Improvisar con jóvenes visionarios

 
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Improvisar con jóvenes visionarios

Jeff Lederer, cofundador/director de la Visionary Youth Orchestra de Nueva York y Director de Estudios de Jazz en LIU Post

02-01-2019

Cofundé la Visionary Youth Orchestra (VYO) junto con Jessica Jones en Nueva York en 2010. La idea de nuestro proyecto era ofrecer un taller/conjunto de jóvenes músicos para explorar la improvisación libre estructurada en un entorno de gran conjunto. Los resultados han sido notables - este innovador grupo ha cosechado grandes elogios en sus ocho años, y recientemente tuvo el honor de actuar en el memorial de Cecil Taylor en NYC.

En cuanto al repertorio y los enfoques musicales, este proyecto es bastante diferente de la mayoría de las orquestas juveniles del Sistema. Sin embargo, siempre he intentado seguir el espíritu de lo que vi ocurrir en los núcleos de Caracas hace muchos años. La Orquesta Juvenil Visionaria se inspira en un modelo basado en el poder transformador de la música en las vidas de los jóvenes. En nuestro caso, el motor de ese poder transformador ha sido la improvisación musical.

Tradicionalmente, el repertorio musical que constituye el núcleo de la mayoría de los programas de orquestas juveniles del Sistema ha procedido del canon clásico occidental, junto con algunas fuentes folclóricas. Muchos programas complementan cada vez más este núcleo con otras formas y estilos musicales, desde el jazz y el pop hasta diversas músicas del mundo. Además, algunos programas se han comprometido a utilizar elementos de improvisación en sus planes de estudio, como el programa OrchKids de Baltimore, el programa MakeMusicNola de Nueva Orleans y el programa InTempo de Stamford, CT. Pero el movimiento para hacer de la improvisación un elemento central ha sido relativamente lento en su desarrollo. El fundador y director de OrchKids, Dan Trahey, observa: "Los clásicos tienden a tener miedo a la improvisación, por lo que a veces la apartan del camino". Es interesante, añade, que en nuestro mundo sin ánimo de lucro, la improvisación no musical se haya convertido en una parte común y necesaria de lo que hacemos como administradores, artistas docentes y alumnos.

Gran parte del repertorio que se interpreta en la VYO es interactivo, es decir, la música puede ir en cualquier dirección durante la interpretación. Por lo tanto, la habilidad de escuchar profundamente la música que está sucediendo en el momento se convierte rápidamente en el factor más importante. Los estudiantes necesitan escuchar toda la gestalt de una pieza musical improvisada y comprender su lugar dentro de ese paisaje sonoro. Se trata de un tipo de escucha mucho más profundo y amplio que el de afinar con el líder de la sección o el de asegurarse de que se está tocando a tiempo con el batería. En las piezas musicales improvisadas, estructuradas o no, los músicos tienen que tomar decisiones rápidas basadas en escenarios musicales en constante evolución en tiempo real. Estas decisiones tienen un efecto inmediato en todo el organismo musical, y las consecuencias se experimentan de inmediato. No hay muchas actividades en la vida en las que el bucle de decisión-retroalimentación sea tan rápido y multifacético. Esta experiencia es tremendamente rica para los jóvenes músicos, como práctica para el tipo de improvisación no musical que se da en las organizaciones creativas.

Un aspecto importante de los ensayos de VYO es el debate dirigido por los estudiantes que sigue a casi todas las piezas en el ensayo. Nuestro conjunto es una comunidad musical democrática, y las decisiones más importantes sobre la música se toman por consenso. Los estudiantes han sido excepcionalmente comunicativos en su pensamiento reflexivo. Creo que esto se debe a que siempre hemos fomentado un entorno de taller en el que el aprendizaje entre iguales es más importante que la dirección del instructor. Esto es muy diferente de las estructuras sociales tradicionales de los conjuntos que tocan música clásica y, sin embargo, en mis propias experiencias en los núcleos de Caracas, vi mucha tutoría entre pares, apoyo y retroalimentación que evitaba las estructuras jerárquicas tradicionales de la orquesta clásica.

A menudo empezamos los ensayos con un "inicio de improvisación": un texto, una instrucción musical, un gráfico creado por el alumno o una conducción dirigida por el alumno. Es importante subrayar constantemente que este tipo de creación musical es tan disciplinada como la lectura de una partitura tradicional. Es igualmente importante informar de la experiencia inmediatamente con reflexiones dirigidas por los alumnos. Reírse está bien; de hecho, es bueno. Con la práctica constante, los alumnos aprenderán a escuchar con amplitud de miras, a tomar decisiones rápidas y a tener un pensamiento crítico.

Estoy convencido de que las estructuras musicales de la música improvisada en grupo grande tienen un impacto en la forma en que los jóvenes piensan en sí mismos y en su lugar en el mundo. La experiencia de improvisar juntos proporciona algo más que una metáfora para el desarrollo personal y social positivo; es en realidad un camino directo hacia esos objetivos.

Febrero de 2019, InTempo, Jeff Lederer, MakeMusicNola, OrchKids, Visionary Youth Orchestra

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