Diez años de proyecto de iluminación musical, 2009-2019

 
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Diez años de proyecto de iluminación musical, 2009-2019

Adeyemi Oladiran, fundador y codirector de MEP

03-31-2019

El Proyecto de Iluminación Musical (MEP) se inspiró y concibió inicialmente como respuesta a las peticiones de clases particulares de música y a la necesidad detectada de ocupar a los niños después del horario escolar habitual en el centro de la ciudad de Johannesburgo (Sudáfrica). Unos cuantos colegas de la Universidad de Witswatersrand se reunieron para debatir la idea de un proyecto musical comunitario. En febrero de 2009, el MEP se puso en marcha en la Progressive Primary School, entonces en la calle Juta de Braamfontein, con el objetivo de enseñar flautas dulces y música en general utilizando el enfoque Orff Schulwerk desarrollado por Carl Orff. Poco después, el proyecto pudo acceder a otra escuela, y el 6 de diciembre de 2009, tuvimos nuestro primer Concierto de Celebración con dieciséis estudiantes, sus familias y amigos, y un profesor. Desde entonces, hemos crecido en múltiples direcciones, incluyendo el número de niños, el número de escuelas, los miembros del personal y las familias impactadas.

En nuestros primeros años, no disponíamos de una oficina en casa ni de espacios dedicados a la enseñanza. Como la mayoría de los programas comunitarios como el nuestro, teníamos que depender de espacios y aulas compartidas durante y después del horario escolar y los fines de semana. Por muy útiles que fueran estos espacios, era difícil no tener una presencia física dentro de la comunidad en la que trabajábamos; no teníamos un lugar dedicado al que pudiéramos llamar hogar para nuestro programa. Esto afectó a todo, desde la administración a la logística, y a la perspectiva del programa en general.

Sin embargo, tras pasar por un programa de mentores con Henley Business School en 2013, y con su orientación, pudimos establecer una relación con Rebosis Properties. En febrero de 2017, tras varios meses de renovación gradual con los recursos disponibles, nos trasladamos a un espacio parcialmente renovado en la calle Juta 86 de Braamfontein. Este ha sido nuestro hogar desde entonces, incluso mientras los trabajos de renovación continúan. Desde que nos mudamos, hemos tenido dos conciertos de celebración en nuestra pequeña sala.

Desde que nos trasladamos a nuestro propio espacio, hemos consolidado nuestros programas y actividades. Contamos con doce miembros de la plantilla y seguimos ampliando la visión. Ahora también ofrecemos clases de música para adultos. Desde el punto de vista organizativo, hemos establecido asociaciones con instituciones de renombre como Standard Bank, Sasani Studios, Builders Warehouse, escuelas privadas, MIAGI, Henly Business School y muchas más. Actualmente, mantenemos relaciones con la Organización Sudafricana de Derechos Musicales, el Hotel Parktonian, el Phoenix College, Rebosis y Toms Music.

Estamos agradecidos y orgullosos de las muchas hazañas realizadas a lo largo de la década, ya que nuestra organización ha abierto nuevos caminos en muchos aspectos, como la provisión de empleo, el desarrollo profesional, la generación de ingresos, el desarrollo musical y el desarrollo de programas. Sobre todo, nos alegramos de la alegría de aprender que vemos en nuestros alumnos, una alegría sin la cual nadie puede hacer avanzar su vida de forma significativa en ninguna dirección. Como dijo Henry Ford: "Quien deja de aprender es viejo, ya sea a los veinte o a los ochenta".

Uno de los principales retos de la implantación de nuestro programa ha sido la actitud hacia la educación artística en general. Según nuestra experiencia, la educación artística y las disciplinas artísticas en general siguen siendo consideradas, por la mayoría de los padres y por el mundo empresarial en general, como de menor categoría que campos como la medicina y la ingeniería. Creemos que la relegación de las artes a la función de entretenimiento/ocio se debe a que las artes no proporcionan ni la experiencia de la gratificación inmediata, ni los beneficios económicamente cuantificables que se obtienen de las inversiones basadas en productos.

Otro reto importante que está afectando lentamente a nuestro trabajo es el aburguesamiento de nuestra comunidad local. Todas las escuelas de la zona de Braamfontein se han trasladado, lo que ha supuesto que las familias que antes vivían en la zona se hayan trasladado, ya que los edificios recién renovados empiezan a comercializarse. Sin embargo, a través de todos estos desafíos, seguimos aprendiendo y avanzando. En esto, nos reconfortan las palabras de Ralph Waldo Emerson, que escribió: "La vida es un viaje, no un destino".

De cara a la próxima década, nuestros planes de desarrollo llevarán las actividades de nuestro proyecto a zonas específicas en las que se necesita este tipo de intervención musical, llegando a familias en las que nuestro proyecto puede tener un fuerte impacto. Seguiremos diseñando y actualizando nuestros programas con los conocimientos actuales, a través de la actualización del personal y la evolución general de la organización. También estableceremos más asociaciones estratégicas con organizaciones que comparten nuestros valores.

En este sentido, debo decir que la situación creada por la proliferación de la tecnología es definitivamente una cuestión que los profesionales (intérpretes y educadores) de la música acústica en vivo deben considerar seriamente, de cara al futuro. Los niños pequeños del siglo XXI parecen tener una parte importante de su vida cotidiana inevitablemente dependiente del uso de productos tecnológicos. Por supuesto, estos productos son útiles; pero los estudios han demostrado que la capacidad de atención, y otras competencias individuales que ayudan al aprendizaje de las artes, se han reducido a lo largo de los años debido a la gran dependencia de los productos tecnológicos.

El poder positivo de la música ha sido reconocido por muchos, incluyendo psicólogos, psiquiatras y autores. Hombres y mujeres de la religión, trabajadores del campo, propietarios de tiendas, han descubierto este poder de forma directa. En el MEP sabemos que la educación musical puede cambiar positivamente las perspectivas y las actitudes, lo que conduce a una vida mejor. En palabras de Nelson Mandela, "La música es una gran bendición. Tiene el poder de elevarnos y liberarnos. Libera a las personas para que sueñen. Puede unirnos para cantar con una sola voz. Tal es el valor de la música".

Esta es nuestra esperanza para el futuro.

Autor: Adeyemi Oladiran, fundador y codirector de MEP

Fecha: 30 de marzo de 2019

10 años del Music Enlightenment Project, 2009-2019

Por Adeyemi Oladiran, fundador/co-director de MEP

El Music Enlightenment Project (MEP) fue inspirado por y concebido como respuesta a los pedidos para clases privadas de música, y a la necesidad identificada de tener los niños ocupados después del horario escolar normal en los barrios de Johannesburgo, Sudáfrica. Unos colegas se juntaron durante sus años de pregrado en la Universidad de Witswatersrand, para hablar de la idea de un proyecto musical comunitario. En febrero de 2009, MEP empezó en la Escuela Primaria Progresiva, luego en la Calle Juta Braamfontein, con el objetivo de enseñar flauta dulce e iniciación musical utilizando la técnica Orff Schulwerk desarrollada por Carl Orff. Poco después, el proyecto pudo acceder a otra escuela, y el 6 de diciembre de 2009 tuvimos nuestro primer Concierto de Celebración con 16 estudiantes, sus familias y amigos, y un profesor. Desde ese momento, hemos crecido en múltiples direcciones, en el número de niños, escuelas, personal, y familias impactadas.

En nuestros años iniciales, no teníamos una oficina principal ni espacios dedicados a la enseñanza. Como la mayoría de programas comunitarios como el nuestro, había que depender de los espacios y aulas compartidos durante y después del horario escolar y los fines de semana. Aunque estos espacios fueron muy útiles, fue difícil no tener una presencia física dentro de la comunidad donde trabajábamos; no teníamos un espacio dedicado que podríamos llamar casa para nuestro programa. Eso afectó todo desde la administración a la logística, y el pronóstico del programa en general.

Sin embargo, después de pasar por un programa de mentores con la Escuela de Business de Henley en 2013, y con ellos como guía, pudimos establecer una relación con las Propiedades Rebosis. En febrero de 2017, después de varios meses de renovación gradual con los recursos disponibles, nos pasamos a un espacio parcialmente renovado en Calle Juta Braamfontein #86. Ha sido nuestra casa desde ese entonces, aunque la renovación continúe. Desde que nos pasamos, hemos tenido dos conciertos de celebración en nuestra pequeña sala.

Desde que nos pasamos a nuestro propio espacio, hemos consolidado nuestros programas y actividades. Tenemos 12 miembros del personal y seguimos ampliando nuestra visión. Ahora ofrecemos clases de música a los adultos también. Como organización, hemos hecho alianzas con instituciones reputadas como el Banco Standard, Estudios Sasani, Builders Warehouse, escuelas privadas, MIAGI, la Escuela de Business Henley, y muchos más. Actualmente tenemos relaciones corrientes con la Organización de Derechos Musicales de Sudáfrica, el Hotel Parktonian, el Colegio Phoenix, Rebosis, y Toms Music.

Estamos agradecidos y orgullosos de las muchas metas logradas durante esta década mientras la organización ha abierto camino de muchas formas, incluyendo la provisión de trabajos, la formación docente, la generación de ingresos, el desarrollo musical, y el desarrollo del programa. Más que todo somos felices por la alegría de aprender que vemos en nuestros estudiantes-una alegría sin la cual nadie podría avanzar su vida significativamente en ninguna dirección. Como dijo Henry Ford, "Cualquier persona que deja de aprender está vieja, si tiene 20 u 80 años".

Uno de los mayores retos en la implementación de nuestro programa ha sido las actitudes hacia la educación artística en general. Nuestra experiencia ha sido que las artes y la educación artística todavía son consideradas, por la mayoría de los padres y por el mundo corporativo, de un estatus más bajo que los campos como la medicina y la ingeniería. Creemos que la relegación de las artes al entretenimiento y el ocio ha pasado porque las artes no proveen ni la experiencia de gratificación inmediata, ni los resultados económicos cuantificables que se encuentran en las inversiones basadas en productos.

Otro de los mayores retos que nos está impactando el trabajo poco a poco es el aburguesamiento de nuestra comunidad local. Todas las escuelas en la zona Braamfontein se han mudado, y eso ha significado que las familias que antes vivían en la zona se han trasladado, mientras los edificios renovados empiezan a ser utilizados para fines comerciales. Sin embargo, durante todos estos retos, seguimos aprendiendo, y seguimos adelante. En eso, nos reconfortan las palabras de Ralph Waldo Emerson, que escribió, "La vida es un viaje, no un destino".

Mirando hacia la próxima década, nuestros planes de desarrollo llevarán las actividades del proyecto a áreas específicas donde hay necesidad para este tipo de intervención musical, contactando a familias donde nuestro proyecto puede tener un impacto fuerte. Seguiremos diseñando y actualizando nuestros programas con los conocimientos corrientes, a través de la formación del personal y los desarrollos generales de la organización. También forjaremos más alianzas estratégicas con las organizaciones que comparten nuestros valores.

Ahora, debo decir que la situación creada por la proliferación de la tecnología es definitivamente una cuestión que los practicantes (instrumentistas y educadores) de la música acústica en vivo deben considerar seriamente, mientras miramos hacia el futuro. Los niños jóvenes del siglo 21 parecen tener porciones significativas de sus vidas diarias dependientes inevitablemente en el uso de productos tecnológicos. Por supuesto, estos productos son útiles, pero los estudios muestran que el periodo de atención, y otras habilidades individuales que ayudan en el aprendizaje artístico, han sido reducidas durante los años debido a la dependencia en los productos tecnológicos.

El poder positivo de la música ha sido reconocido por mucha gente, incluyendo los psicólogos, los psiquiatras, y los escritores. Las comunidades religiosas, los trabajadores agrícolas, y los propietarios de las tiendas han descubierto este poder de primera mano. En MEP, sabemos que la educación en la música puede cambiar las perspectivas y las actitudes de manera positiva, llevándonos a vidas mejores. En las palabras de Nelson Mandela: "La música es una gran bendición. Tiene el poder de elevarnos y liberarnos. Da a la gente la libertad de soñar. Nos puede unir para cantar con una sola voz. Así es el valor de la música".

Esta es nuestra esperanza para el futuro.

Adeyemi Oladiran, abril de 2019, Music Enlightenment Project

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