Sistemang Pilipino: Una década de aprendizaje continuo

 
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Sistemang Pilipino: Una década de aprendizaje continuo

Lianne Sala, fundadora y directora ejecutiva de Sistemang Pilipino

04-05-2023

Concierto de big band, orquesta y coro en 2019. Foto: Dang de Larrazabal.

La historia del programa Sistemang Pilipino, inspirado en El Sistema, comenzó silenciosamente en abril de 2013 en un orfanato de Cebú (Filipinas). Un grupo mixto de 21 profesores de música, estudiantes y músicos empezaron todos juntos con un taller de formación de profesores dirigido por Graciela Briceno, una becaria del Sistema con sede en Boston, MA, en Estados Unidos.

A finales de ese año, unos 50 niños del orfanato y de una de nuestras fundaciones asociadas estaban listos para actuar en la representación culminante del verano y en un acto cultural llamado Gabii sa Kabilin (Noche del Patrimonio), organizado por una fundación local, la Ramon Aboitiz Foundation.

Entre entonces y 2019, crecimos de manera constante, centrándonos en la formación orquestal y coral, talleres y eventos artísticos y culturales, talleres de formación en valores y al menos dos actuaciones públicas cada año. Los estudiantes han venido principalmente de escuelas públicas de la ciudad de Cebú; unos pocos vienen de escuelas privadas y de pueblos o municipios de los alrededores dentro de la provincia de Cebú. Uno de los niños del orfanato sigue bajo nuestra tutela y apoyo, mientras que mantenemos el contacto con el orfanato, en general, para invitarles a conciertos y organizar actividades de divulgación ocasionales en su sede. Desde 2013, artistas docentes visitantes de Filipinas y de todo el mundo han venido a enseñar, observar y actuar.

Taller de formación de profesores con Graciela Briceno. Foto: Aurelio María Rodríguez.

Para el verano de 2019, estábamos listos para realizar nuestro mayor evento: nuestro "Concierto de Big Band, Orquesta y Coro." Aproximadamente 70 estudiantes, junto a 40 músicos y artistas docentes, actuaron para unas 800 personas en el centro comercial más grande de Cebú, SM Seaside.

La pandemia llegó poco después y nos afectó mucho. Continuamos con el programa en línea, pero nuestra población estudiantil se redujo a cuatro alumnos de violín y viola. Aparte de tener que mantener nuestros costes al mínimo, dada la importante disminución de las donaciones a nuestro programa, nuestros propios alumnos no tenían suficientes conexiones a Internet ni aparatos para dedicar al aprendizaje de la música. No obstante, los cuatro estudiantes que pudieron continuar estaban motivados y eran disciplinados; uno de ellos se convirtió en el primer estudiante de Sistemang Pilipino en obtener un título universitario en música. Ahora cursa su segundo año de estudios en la Universidad de Filipinas en Manila, la capital de nuestro país. Cuatro de nuestros estudiantes de cuerda de nivel intermedio reciben apoyo académico de nuestra red.

Durante la pandemia, Sistemang Pilipino aprovechó la oportunidad para reforzar sus capacidades organizativas. Nos registramos y obtuvimos la licencia del Departamento de Bienestar Social y Desarrollo. Para cumplir uno de los requisitos de la licencia, contratamos a un trabajador social y a becarios para que visitaran a las familias de nuestros estudiantes y elaboraran un perfil de los estudiantes registrados a partir del año 2017. Este proceso nos dio una imagen más clara de las situaciones de nuestros estudiantes dentro de sus familias, y nos permitió entender mejor cómo percibían nuestro programa, y cuáles eran sus expectativas sobre nosotros.

Nuestra primera actuación tras la pandemia fue la de nuestro cuarteto de cuerda, en un acto de sensibilización sobre la desnutrición en la ciudad. En mayo de 2022, pudimos volver a contar con 21 alumnos, que actuaron en un festival infantil en agosto y en el concierto anual de Navidad del año pasado, 2022.

Formación del coro, 2019. Foto: LIanne Sala.

Hoy tenemos un conjunto de cuerda intermedio, estudiantes de cuerda principiantes y un coro. Este mes de abril comienza nuestro undécimo año de programación, y nos estamos preparando para dos programas principales en torno a la cultura y el patrimonio: uno es un concierto cebuano de una hora de duración, y el otro es una producción teatral de autoría local, Rosas Pangdan, posible gracias a la ayuda de una fundación privada, el gobierno de nuestra ciudad y Amigos de Sistemang Pilipino.

Nuestras organizaciones asociadas, el Consejo de las Artes de Cebú y la Fundación de la Guitarra de Filipinas, nos han brindado oportunidades de actuación y nos han invitado a sus eventos desde 2014, para ampliar las experiencias culturales de nuestros alumnos. También hemos tenido el privilegio de recibir dos visitas de un luthier de Italia y una visita de miembros de una orquesta de Japón.

Hemos encargado actividades de creación de equipos y desarrollo organizativo para nuestros directores y miembros del personal, dirigidas por una empresa que nos apoya desde hace tiempo, así como por otros profesionales experimentados en la materia. También hemos sido objeto de un taller de desarrollo organizativo impartido por el Centro de Investigación y Desarrollo Organizativo de la Universidad Ateneo de Manila, una de las mejores del país, que nos regaló un curso de tres meses, "Introducción al desarrollo organizativo". Este año, estoy asistiendo al Global Leaders Institute, cursando un MBA en Innovación Artística que se centra en el emprendimiento social, la gestión cultural, el impacto sostenible y el desarrollo comunitario.

A lo largo de este difícil pero apasionante viaje para construir y sostener nuestra organización, nuestro principal aprendizaje ha sido en tres áreas: la importancia de mantener el contacto con las familias de nuestros alumnos, para abordar las preocupaciones en tiempo real; la importancia de crecer y desarrollar nuestra membresía para un mayor apoyo y recursos; y la importancia del aprendizaje permanente.

Taller de violín de papel con Pope Dalisay. Crédito: Aurelio María Rodríguez.

¿Qué es lo próximo para Sistemang Pilipino? Estamos trabajando para producir al menos una obra escrita localmente cada año, empezando este agosto. Estamos trabajando para ampliar el número de nuestros estudiantes que reciben ayudas académicas de nuestras organizaciones asociadas. También tenemos previsto colaborar en el desarrollo de la comunidad con dos de nuestras organizaciones asociadas, que han empezado a sentar las bases para ayudar a 150 familias a cultivar sus propios alimentos, participar en programas de subsistencia y recibir ayudas para la matrícula. También estamos desarrollando nuestra teoría del cambio, en colaboración con una empresa de diseño con sede en Singapur, y seguiremos apoyando el desarrollo de artistas escénicos poniéndolos en contacto con benefactores para sus estudios superiores, y presentándolos en nuestras producciones o eventos.

Mirando hacia atrás, puedo ver que en la década transcurrida desde nuestros discretos comienzos, hemos aprendido mucho sobre la perseverancia en la defensa de una educación musical de calidad en nuestra comunidad, pero aún más importante, hemos aprendido mucho sobre cómo mantener relaciones holísticas con los estudiantes, los profesores, los socios y las familias. Se necesitan ambos tipos de trabajo para crear un verdadero programa musical de impacto social.

Abril 2023, Sistemang Pilipino

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