Orquestas juveniles escolares en Río de Janeiro: Un nuevo paradigma para el desarrollo sostenible

 
El Ensemble busca conectar e informar a todas las personas que están comprometidas con la educación musical de conjunto para el empoderamiento de los jóvenes y el cambio social.

Orquestas juveniles escolares en Río de Janeiro: Un nuevo paradigma para el desarrollo sostenible

Moana Martins, cofundadora, Orquestras nas Escolas

04-07-2021

Morro da Providência, una inmensa favela de Río de Janeiro, es la más antigua de Brasil. En 2011, más de cien años después de que la ocuparan por primera vez veteranos de guerra no remunerados y esclavos liberados, un grupo de residentes locales apasionados por el cambio social lanzó la Asociación Cultural Amigos da Providência. Durante la última década, esa asociación se ha convertido en el Instituto Brasileño de Música y Educación (IBME), que lleva a cabo proyectos artísticos, educativos y de formación profesional para niños, adolescentes y jóvenes del sistema escolar público.

La Asociación ha dado prioridad a la música desde el principio; una de sus primeras iniciativas fue el programa de formación musical Som + Eu (Sonido + Yo). Trabajé en esta iniciativa como coordinadora pedagógica; sabía por mi propia experiencia vital que la música puede ser un salvavidas para muchos niños sin recursos. Mi objetivo a largo plazo era construir algo mucho más amplio y de mayor alcance, en colaboración con el Departamento de Educación de la ciudad. En 2017, presenté una propuesta para un proyecto piloto, y se formó un grupo de trabajo, compuesto tanto por profesores de música como por administradores del departamento de educación. Después de ocho meses de planificación de nuestras estrategias políticas y pedagógicas, nació el programa Orquestra nas Escolas, con el objetivo de fortalecer los ambientes escolares en el sistema escolar público y potenciar el desarrollo integral de los niños.

Nuestro primer proyecto fue un conjunto de botellas de plástico y vidrio en la Escuela Municipal Coelho Neto, nuestro primer núcleo. Pronto nos ampliamos a ocho escuelas y 2.000 alumnos. Ahora, menos de cuatro años después, actuamos en 50 escuelas de todas las regiones de la ciudad, con más de 12.000 alumnos participantes, de 6 a 17 años, y 18 orquestas. Más allá de la educación musical, el programa Orquestra nas Escolas busca construir una gran red de transformación social, que conecte a estudiantes, familias, comunidades, profesionales y localidades enteras a través de la educación, la música, el arte, la cultura y la formación ciudadana.

Concierto en el Teatro Municipal de Río de Janeiro el 02/09/2019.
Orquestra Sinfônica Juvenil Carioca y Coro Laboratório Orsina da Fonseca. Fotógrafo Marlon Saint.

La participación de los alumnos en el programa está estructurada en tres etapas. En la primera etapa, la del "Núcleo", los alumnos de 1º a 9º grado participan en la formación musical orquestal libre y en el canto coral. La segunda etapa se denomina "Grupos des de Referência", conjuntos de alumnos seleccionados mediante audiciones. Estos alumnos reciben becas y pasan a formar parte de orquestas y otras formaciones musicales de excelencia, como coros, cameratas de choro (género musical instrumental brasileño) y grupos de viento. Entre estos grupos, destaca la Orquesta Sinfónica Juvenil Carioca (OSJC), con más de 150 miembros; yo fui cocreador y director de este conjunto. Otra agrupación destacada es la Orquesta Sinfónica Chiquinha Gonzaga, formada exclusivamente por mujeres jóvenes y que lleva el nombre de una reconocida compositora/directora brasileña.

La tercera etapa, el "Centro de Formación Profesional", ofrece una formación completa para instructores musicales. Cada participante recibe una beca y realiza una serie de cursos teóricos y prácticos que le capacitan para asistir a la universidad y/o desarrollar una formación profesional en actividades como la lutería, la biblioteca orquestal, la producción audiovisual y otras especialidades.

Nuestro repertorio está vinculado a la intencionalidad educativa del programa: abordamos las opciones musicales con una mentalidad basada en los activos que refleja y destaca la diversidad de nuestros estudiantes, familias y comunidades. Todos nuestros eventos incluyen música clásica, música popular (con énfasis en la música brasileña) y música que forma parte del propio repertorio de los participantes, incluyendo composiciones originales. Desde Beethoven hasta Chiquinha Gonzaga, valoramos la buena música en los más variados estilos, basados en la importancia de un repertorio cultural diverso. También promovemos conciertos educativos que fomentan el diálogo con la comunidad; por ejemplo, ofrecemos conciertos gratuitos sobre temas importantes como el Día de la Conciencia Negra y el Día Internacional de la Mujer.

La actuación siempre ha sido nuestra principal plataforma para involucrar a las familias: durante todas las etapas, los alumnos y sus familias participan activamente en un intenso calendario de conciertos, musicales, veladas y seminarios. Consideramos a los miembros de las familias como nuestros "mecenas" en las salas de conciertos y centros culturales.

Además, contamos con un grupo de 63 padres voluntarios que apoyan a los directores de nuestro programa. Estos padres saben de primera mano cuánto ha cambiado la vida de sus hijos, niños como Leticia, de 13 años, que sufrió una depresión tan intensa tras la muerte de su hermana pequeña que dejó de hablar. Sólo pudo recuperarse cuando se incorporó al programa de orquesta de su escuela. Y niños como Ana Emanuele, de 14 años, que toca el violonchelo en la orquesta femenina y sueña con ser directora de orquesta. "Tengo tres hermanos más que tocan en el programa, y mi madre nos apoya mucho", dice. "Va a todas las actuaciones y siempre llora".

¿Cómo convencimos al gobierno de la ciudad para que nos apoyara? Fue simplemente una cuestión de mostrarles que no apoyar estos programas le cuesta mucho más al gobierno. El Departamento de Educación de la ciudad es nuestro principal patrocinador, que cubre todos nuestros fondos para becas. Además, una ley federal de incentivos culturales aprobada en 2019, la Ley Rouanet, nos ha hecho elegibles para recibir fondos de empresas privadas; estos fondos se han utilizado para la compra de instrumentos y otras necesidades.

Pero la sostenibilidad económica se ha convertido en un reto mayor ahora, a raíz de la crisis financiera provocada por la pandemia. Creemos que la mejor manera de afrontar este reto es presentar los logros del programa desde la perspectiva de un nuevo paradigma, en el que el progreso económico y social pasa por el desarrollo cultural local, la educación ciudadana y el empoderamiento de las comunidades locales.