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Carolyn Sybesma, The People's Music School, Directora de Planificación Artística y Asociaciones

11-02-2019

La Escuela Popular de Música (TPMS) es la primera escuela de música 100% gratuita de su tipo en el país. Fundada en 1976 por Rita Simo, una inmigrante de la República Dominicana, nuestra escuela ha crecido hasta convertirse en un fuerte movimiento comunitario. Atendemos a 1.000 estudiantes de entre 5 y 18 años a través de programas en las cuatro esquinas de Chicago: Uptown, Albany Park, Back of the Yards y Bronzeville. Nuestros alumnos reciben una media de nueve horas de instrucción a la semana y suelen participar durante siete años. Nuestros estudiantes son 100% desatendidos, 90% estudiantes de color y tienen una tasa de ingreso a la universidad del 100%.

Rita Simo construyó TPMS sobre una filosofía sencilla: "A quien mucho se le da, mucho se espera". Sentó las bases de este componente de servicio desde el primer día: en el primer local de la escuela, hace 43 años, el cartel que Rita colocó en el escaparate decía: "Clases de música gratuitas a cambio de trabajo voluntario". La idea era que, a cambio de que los niños recibieran una educación musical gratuita que les cambiara la vida, los padres debían retribuir. 

En 43 años, el modelo de asociación familiar de TPMS ha cautivado a nuestra ciudad: cada familia de TPMS está obligada a dar 16 horas de servicio por niño, al año. Esto suma más de 10.000 horas de servicio o más de 10 trabajos a tiempo completo. Las familias son voluntarias de todas las formas imaginables: Limpian nuestro edificio, dirigen los esfuerzos de seguridad, realizan trabajos de electricidad y arreglan nuestro techo. Las familias se encargan de la recaudación de fondos, del catering de nuestros eventos (incluyendo las mejores pupusas que jamás hayas comido), son ujieres en las actuaciones, prestan asistencia administrativa en la recepción y hacen fotocopias. Son asistentes de enseñanza para nuestros conjuntos, clases grupales y lecciones teóricas. "Ni siquiera lo veo como un trabajo voluntario", me dijo una de nuestras madres al describir su inversión en la escuela. Un padre explicó: "Me siento orgulloso. Esta escuela se fundó con la mayor premisa: educar a los niños, y por eso me siento bien por hacer mi parte; no sólo por mis hijos, sino por la comunidad."

Impactos de nuestro modelo de asociación familiar:

  • Mantiene una estructura de costes ajustada, garantizando que se destinen los máximos recursos a nuestros estudiantes
  • El compromiso del 100% de nuestras familias inspira un mayor apoyo de los actores externos
  • Aumento de la retención de estudiantes a más del 90% año tras año, y aceleración de la progresión de los estudiantes
  • Los estudiantes observan y absorben esta mentalidad de servicio, creando una generación de futuros líderes en las comunidades.

¿Cómo funciona realmente nuestro modelo de asociación familiar? En primer lugar, creamos una cultura de servicio con nuestra comunidad desde el primer día. Las expectativas se comunican en cada jornada de puertas abiertas y orientación a las familias, en nuestro manual para familias y en cada reunión familiar a lo largo del año. 

A continuación, comunicamos las oportunidades de servicio y ofrecemos a las familias una variedad de puntos en los que inscribirse, para promover la accesibilidad de nuestras familias que varían en el acceso a la tecnología. En los casos en que la familia de un estudiante no está presente o no puede completar las horas de servicio, se ofrecen oportunidades para que el estudiante cumpla con el requisito. Por último, utilizamos sistemas de seguimiento e información de datos para garantizar que todas las familias cumplen las expectativas acordadas. 

Sabemos que la colaboración familiar es fundamental para nuestro éxito, pero no siempre es fácil. Hemos aprendido que la responsabilidad es la clave. Las familias deben ser responsables de completar sus horas. El personal debe ser responsable de hacer un seguimiento de los datos y de informar sobre ellos con precisión y de comunicarse eficazmente. Nuestra organización debe ser responsable de crear una cultura de servicio y dedicar suficiente personal para garantizar el éxito (tenemos un gestor de la comunidad dedicado a nuestra estrategia de participación familiar y coordinadores del programa para gestionar la participación familiar en cada centro).

Lo más importante es que recordemos que la atención se centra en los estudiantes, los jóvenes brillantes, motivados y resistentes para los que existe todo esto. TPMS es una escuela de música, pero la verdadera magia está en la comunidad, en los valores y en el inquebrantable compromiso de servicio que ha guiado a la escuela a lo largo de cuatro décadas de crecimiento y ha influido en generaciones de jóvenes de Chicago.

Carolyn Sybesma, noviembre de 2019, participación de los padres, The Peoples Music School

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