Cultivo de semillas en Tetuán

 
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Cultivo de semillas en Tetuán

Carlos Fontán, Coordinador del Área Orquestal, Fundación Acción por la Música; Alumnus, Global Leaders Program

08-04-2021

Concierto de Acción por la Música en el Teatro Real. Foto: Monteserín Fotografía.

La Joven Orquesta Turina de la Fundación Acción por la Música es un claro ejemplo de cómo se pueden desarrollar los valores del espíritu humano a través de la música. Es aquí donde, a través de los ensayos orquestales, crecen la resiliencia, la confianza, la justicia social, la bondad, la belleza y la compasión.

La Fundación Acción por la Música crea orquestas y coros como espacios de transformación social en Madrid. Su objeto social es transformar la vida de los jóvenes a través del trabajo musical en equipo y el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y blandas que contribuyan a la superación y la autoestima.

Otro de sus objetivos es la integración comunitaria. Sus grupos musicales están activamente presentes en la vida del barrio, utilizando su música para crear espacios de pertenencia para todos.

Del aula al escenario

La Fundación trabaja con orquestas y coros inclusivos en el barrio de Tetuán desde 2013. Con el paso de los años, muchos de los niños participantes se convirtieron en adolescentes, que demandaban más repertorio y formación artística. Fue entonces cuando se ofreció a un cuarteto de cuerda ensayos semanales, en los que comenzaron a mejorar su técnica a través de nuevo y diverso repertorio.

Aquel cuarteto inicial fue creciendo, sumando nuevos miembros cada mes, hasta que en febrero de 2017 nació oficialmente la Camerata Tetuán durante un evento en la Fundación Botín llamado "El Secreto de la Inclusión."

El grupo nunca se habría desarrollado como lo hizo sin un repertorio diverso; de hecho, su deseo de tocar diferentes tipos de música fue uno de los principales criterios para incluso comenzar el grupo. Como resultado, han colaborado con el Día Internacional del Jazz de Madrid desde 2018 y tuvieron la oportunidad de subir al escenario del Festival Jazz Palacio Real en julio de 2020.

La Camerata Tetuán tocando en el Día Internacional del Jazz. Foto: Monteserín Fotografía.

Los jóvenes artistas de la Camerata Tetuán son una muestra de esfuerzo y excelencia, habiendo actuado en escenarios como el concierto "Música que Transforma" y la gala benéfica "Músicos con Unicef" en el Auditorio Nacional. Otras experiencias inolvidables han sido la participación en el festival "Noches de Ramadán" en el Matadero, el concierto "Haz Que Suene La Plaza de la Remonta" y una experiencia televisiva en Got Talent.

La orquesta crece

En septiembre de 2020, con la Camerata Tetuán habiendo alcanzado ya a 42 jóvenes artistas y contando, el grupo pasó a llamarse Joven Orquesta Turina de Acción por la Música (JOTAM, o la Orquesta Juvenil Turina). En ese momento, el programa redujo la edad mínima para participar; en lugar de sólo adolescentes, ahora enseñamos a jóvenes artistas de 8 a 18 años.

En este espacio de cooperación musical, es interesante ver cómo conviven diferentes generaciones, aportando cada una su propia riqueza. Esta riqueza no sólo es intergeneracional sino también intercultural, con familias que representan más de 15 nacionalidades diferentes.

Desarrollar un plan pedagógico

Nuestras actuaciones y muestras musicales son las manifestaciones del desarrollo de los alumnos en el aula. Por ello, desarrollamos planes pedagógicos específicos para cada uno de nuestros conjuntos: orquestas de cuerda de nivel principiante, intermedio y avanzado; conjuntos de percusión; conjuntos de metales; nuestro coro de adultos. Para ayudarnos en este proceso, trajimos a expertos en pedagogía para que observaran nuestras clases durante la temporada 2019-20. Al final de esa temporada, comenzamos a construir un plan pedagógico utilizando sus observaciones. En particular, la Orquesta Juvenil Turina tuvo un papel destacado en las pruebas.

Miembros de la Joven Orquesta Turina realizando una actividad psicosocial. Foto: Monteserín Fotografía.

La colaboración entre un equipo artístico y un equipo psicosocial ha sido única en este proceso de diseño. Ambos grupos han hecho posible el seguimiento y la experimentación de una amplia gama de indicadores, como los hábitos posturales o las habilidades de expresión y comunicación. Nuestro objetivo es que los alumnos se sientan cómodos y con ganas de participar. Para nosotros es muy importante que este grupo se convierta en un referente para los que vienen detrás, modelando un comportamiento amable y consciente que les permita a todos disfrutar al máximo de lo que hacen.

De esta colaboración surgieron varias estrategias nuevas. Por un lado, abrimos y cerramos los ensayos musicales dedicando tiempo a descubrir qué sentimientos aparecen antes, durante o después de la sesión. En estos espacios, los alumnos descubren tanto sus puntos fuertes como las cosas que necesitan mejorar. A los alumnos también les encanta planificar los ensayos, otra dinámica de nueva implantación. Con un repertorio elegido, deciden qué escalas necesitan para preparar las piezas musicales, o cuánto tiempo necesitan, dependiendo de factores como la dificultad. Gracias a este plan pedagógico, los jóvenes músicos también han podido desarrollar sus habilidades de lectura a primera vista y de memoria, prácticas esenciales para un desarrollo musical completo.

Este año pandémico también nos ha llevado a incluir nuevos e importantes objetivos artísticos para nuestros conjuntos, como actuar sin director, celebrar nuestro primer concierto de solistas y enseñar la autogestión para que los alumnos puedan crear grupos de cámara con repertorios de su propia elección.

A través de su formación y sus oportunidades de actuación, los niños de la orquesta deben tener un sentido de pertenencia incluso cuando se sienten aislados en su vida cotidiana. Cada miembro de la orquesta reconoce su responsabilidad personal y social en la creación de un "nosotros" a través del cual cultivamos un entorno de valores compartidos. Nuestro objetivo es animar a los jóvenes artistas a superar el individualismo, a hacer un uso saludable de su tiempo para evitar situaciones de riesgo fuera de las aulas, y a ser solidarios con los demás miembros de la orquesta. Ahora y siempre, los alumnos de la Joven Orquesta Turina trabajan para comprender mejor su entorno social y promover el tan necesario cambio en nuestra sociedad.

Fundación Acción por la Música, agosto 2021, Carlos Fontán, Programa de Líderes Globales

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