Encontrar la armonía en Chennai y Delhi

 
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Encontrar la armonía en Chennai y Delhi

Sambhavi Mathiyazhagan, Fundación NalandaWay, Chennai

03-02-2022

El Coro de Niños NalandaWay en el Kennedy Center de Washington, D.C., listo para su primera actuación internacional. Foto: Fundación NalandaWay.

En las comunidades más desfavorecidas de la India, no siempre se fomenta el espíritu musical. La violencia doméstica no es infrecuente en algunos hogares; en otros, a las niñas no se les permite cantar debido a las tareas domésticas. A algunas familias simplemente no les gusta que sus hijos canten. Y sin embargo, muchas de esas mismas comunidades han dado lugar a los miembros del Coro de Niños de la Fundación NalandaWay, prueba de que esas "desventajas" son a menudo lo único que se interpone en el camino de los logros musicales.

Con sede en la India, la Fundación NalandaWay se centra en la educación y el desarrollo integral de los niños desfavorecidos a través de las artes. Desde su creación en 2005, la Fundación NalandaWay ha influido en la vida de más de 50 millones de niños utilizando el poder de las artes visuales y escénicas. El Coro de Niños NalandaWay se puso en marcha en la ciudad de Chennai en 2015 antes de expandirse posteriormente a Delhi, la capital, en 2018. Al acoger a niños con discapacidades y a niños de entornos socioeconómicos menos afortunados, los dos coros representan un rico mundo de entusiastas aspirantes a cantantes.

Para encontrar a estos jóvenes talentos de diversos orígenes, el equipo de música de NalandaWay realiza audiciones en varias escuelas públicas y subvencionadas, hogares infantiles y orfanatos de Chennai y Delhi. El principal criterio de selección es el entusiasmo y las ganas de aprender de los niños; sus habilidades musicales son secundarias. Tras una ronda preliminar de audiciones, los niños seleccionados pasan a la segunda ronda, en la que se les examina según su capacidad para cantar en armonía con el grupo. Antes de entrar en el coro, ninguno de los niños ha tenido una formación musical formal.

Los coros infantiles de NalandaWay pretenden respetar a todas las personas y abrazar a todas las comunidades. Y el coro lo hace proporcionando a los niños de diferentes comunidades un espacio seguro e inclusivo para reunirse y cantar, sin juicios ni otras inhibiciones. Estos niños proceden de algunas de las zonas más pobres de Chennai y Delhi. Están marginados porque viven en la pobreza, pertenecen a una casta inferior o a una minoría religiosa, o viven con discapacidades físicas o de aprendizaje. Pero cuando entran en la clase de coro, estas diferencias no significan nada. La música les une. A los niños se les enseña a ver la música sólo como eso, música, sin ninguna carga de identidad.

Concierto virtual de recaudación de fondos "I for India". Foto: Fundación NalandaWay.

Cada semana, los niños reciben formación de músicos profesionales, que actúan como facilitadores musicales y les presentan canciones de diferentes culturas e idiomas. Los facilitadores eligen conscientemente un repertorio de canciones clásicas y folclóricas indias apropiadas para los niños que tienen un mensaje único sobre la naturaleza o la humanidad, entre otros temas relevantes para su vida cotidiana. A través de estas canciones, los niños aprenden el ritmo, la armonía, el tono, el tempo y otros conceptos musicales. Los niños también escuchan conferencias de músicos y expertos de renombre para profundizar en su comprensión y conocimiento de la música.

Tanto el Coro de Niños de Chennai como el Coro de Niños de Delhi han actuado ampliamente, junto a muchos músicos célebres y en lugares muy conocidos. Una de sus actuaciones más destacadas fue el concierto en línea "I for India" en 2020, el mayor concierto de recaudación de fondos para COVID-19, en el que compartieron el escenario (virtual) con algunos de los mayores nombres de la música y el cine, desde Bollywood hasta Hollywood. El concierto llegó a la friolera de varios millones de personas en todo el mundo. Otro hito significativo fue cuando los niños actuaron en el Kennedy Center de Washington, D.C. para el Festival Coral Serenade en 2018. Los niños aprecian aún más esta experiencia porque era la primera vez que actuaban y viajaban a otro país.

La participación en los coros ha profundizado el sentido de comunidad de los niños y su consideración por las diferentes culturas. Pero hay algo más: formar parte del coro ha aumentado considerablemente sus niveles de confianza, y esta confianza se extiende al resto de sus vidas: educación, relaciones, expresión, superación de obstáculos. Lo mejor de todo es que crean vínculos. Para los niños, asistir a los ensayos del coro es tan natural como pasar tiempo con sus amigos. El resultado es una especie de armonía especial.

Samaya (17 años) es una niña con discapacidad visual que participa en el coro desde 2015. Las clases de coro le resultan muy relajantes y energéticas. Desde que se unió al coro, dice que es capaz de afrontar mejor muchos problemas de salud.

Jai (17 años) procede de una comunidad de pescadores de Chennai. Al unirse al coro ha mejorado sus conocimientos de tamil y ha influido también en su rendimiento académico.

Tras incorporarse al coro, Darshini (16 años) fue la última niña en abrir la boca. Hoy, no sólo es nuestra cantante principal, sino que también se encarga de las sesiones de aprendizaje entre compañeros. Ha recorrido un largo camino desde que no tuvo contacto con la formación musical, y ahora se siente muy segura de su canto.

Durante la pandemia, las clases de coro en línea ofrecieron a los niños un espacio para relajarse y respirar en medio de las dificultades a las que se enfrentaban en casa. Pero aunque muchos estaban deseando ver a sus amigos en línea, las clases no funcionaban para todos. Algunos niños no aprendían en un ambiente alentador; otros eran demasiado tímidos para cantar delante de sus familias; otros se enfrentaban a dificultades tecnológicas; y algunos tenían que trabajar para pagar sus gastos escolares. Los alumnos echaban mucho de menos el sonido de estar juntos, y los profesores se esforzaban por mantener vivo el espíritu del coro.

Al final, el coro sobrevivió gracias a la música. Esa es la belleza del coro: aprovecha el poder transformador de la música para ayudar a los niños a salir más seguros de sí mismos, más esperanzados y más preparados para el cambio.

Vea las actuaciones del Coro de Niños de Chennai y del Coro de Niños de Delhi en YouTube.

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