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EDITORIAL: Dos maneras de empezar (y seguir) jugando
He aquí dos escenarios utilizados en investigaciones recientes sobre el desarrollo infantil. Un niño de cuatro años recibe un juguete desconocido y se le invita a jugar con él. El niño está encantado de descubrir que chirría cuando lo aprieta, y sigue probando diferentes cosas con él, jugando con él para descubrir todas las cosas diferentes que puede hacer. A otro niño de cuatro años se le entrega el mismo juguete y se le dice: "Así es como funciona este juguete; apriétalo así y chirría". El niño coge el juguete y lo aprieta, contento con la experiencia, repitiéndola, pero sin intentar nada más con el juguete.
¿Puede sentir las implicaciones de este hallazgo para los programas del Sistema? Los estudiantes, especialmente los más jóvenes, son extremadamente sensibles a la intención pedagógica y siguen las instrucciones incluso cuando son sutiles o implícitas. Si le das a un niño una invitación a la música con una directiva pedagógica, el niño seguirá tu intención y probablemente la disfrutará, de forma limitada, con una relación extrínseca con el instrumento. Si se le entrega una invitación a la música y se le permite el descubrimiento, el juego y la experimentación, se consigue una relación diferente con la música y se obtiene un explorador intrínseco.
Siguiendo las implicaciones de esos dos enfoques en los que se basó un estudio concreto, la investigación más amplia sugiere que probablemente sea cierto que el primer niño aprenderá a tocar ese instrumento más rápido. Dado que hay que dar un salto temprano para alcanzar los niveles más altos con los instrumentos de orquesta, el enfoque controlado es importante para dar a los niños una oportunidad de éxito en el mundo de la música clásica. No es de extrañar que ese patrón sea tan dominante en la educación musical. Sin embargo, este patrón dominante tiene dos graves costes: la resiliencia y la motivación.
1. Volviendo al experimento con los niños de cuatro años, los investigadores descubren que los niños a los que se les permite explorar y jugar en la fase de descubrimiento del aprendizaje desarrollan más resiliencia como aprendices. Esto es crucial cuando se encuentran con dificultades y cuando se enfrentan a nuevos retos, algo que ocurre siempre en el desarrollo de habilidades a largo plazo. Muchos lectores probablemente observarán la coherencia de estos resultados con la investigación sobre la mentalidad fija frente a la de crecimiento. La entrada más abierta en un área de aprendizaje fomenta una mentalidad de crecimiento, y la entrada instructiva en el aprendizaje fomenta una mentalidad fija. La investigación de WolfBrown-Longysobre los programas del Sistema de EE.UU. descubrió que están logrando desarrollar una mentalidad de crecimiento en sus alumnos.
2. Y la motivación. He dicho miles de veces que "El Sistema está en el negocio de la motivación intrínseca" - sólo podemos tener éxito en nuestras altas ambiciones de cambio social a través de la música si nuestros alumnos están impulsados por la curiosidad personal y la pasión. Si los alumnos son obedientes o incluso obedientes en el seguimiento de las instrucciones, podemos terminar con músicos bien educados y buenas orquestas, pero no obtenemos resultados transformadores de la vida. Existen numerosas investigaciones sobre las prácticas que fomentan el desarrollo de la motivación intrínseca y las que la desalientan. La educación musical tradicional no se alinea con estas prioridades motivacionales, y los programas del Sistema deben hacerlo. Las implicaciones de la investigación sobre el juguete chirriante son importantes si queremos alimentar el interés y la pasión suficientes para influir en la trayectoria de la vida de un niño. Cuando introducimos instrumentos musicales a los niños, lo que más importa es la intención pedagógica con la que los introducimos, y en última instancia determina si tenemos éxito en el experimento global del Sistema o no.
La investigación y sus implicaciones proceden del nuevo libro de Alison Gopnik El jardinero y el carpintero: Lo que la nueva ciencia del desarrollo infantil nos dice sobre la relación entre padres e hijos. El libro describe dos enfoques diferentes de la crianza de los niños, encapsulados por dos analogías: criar a un niño de una manera sistemática de "crianza" que prioriza los logros (utilizando la analogía de la carpintería) frente a criar a un niño de una manera formativa descubierta que responde a elementos orgánicos e impredecibles (la analogía de la jardinería). La educación musical tradicional está profundamente orientada a la carpintería, y puede presumir de tener el mayor nivel de musicalidad entre sus alumnos serios de la historia como resultado. La educación musical inspirada en el sistema requiere un sano equilibrio de jardinería para lograr su objetivo principal de cambio personal y social. Ese es el gran experimento de nuestro campo. Y el libro de Gopnik es una lectura esclarecedora e inspiradora para apoyar nuestra experimentación en los cientos de jardines del Sistema en todo el mundo.
Autor: Eric Booth, editor
Fecha de publicación: 31 de diciembre de 2017
EDITORIAL: Dos formas de empezar a tocar (y seguir tocando)
Aquí hay dos situaciones hipotéticas utilizadas en una investigación reciente del desarrollo infantil. A un niño/a de cuatro años se le da un juguete desconocido y se le invita a jugar con él. El niño/a está encantado/a al descubrir que chirría cuando uno lo aprieta, y sigue intentando varias cosas con el juguete, jugando con él para encontrar todas las cosas diferentes que hace. A otro niño/a de cuatro años se le da el mismo juguete con la instrucción, "Así funciona el juguete; apriétalo así, y va a chirriar." El niño/a toma el juguete y lo aprieta, feliz con la experiencia, repitiéndola, pero sin intentar hacer algo más con el juguete.
¿Puedes notar las conclusiones de este hallazgo para los programas de El Sistema? Los estudiantes, especialmente los más jóvenes, son extremadamente sensibles a la intención pedagógica, y siguen las instrucciones también cuando son sutiles o implícitas. Si le das a un estudiante una invitación a la música, comunicada con una directriz pedagógica, él seguirá tu intención y probablemente la disfrutará-de una forma limitada, con una relación con el instrumento la cual será extrínsecamente motivada. Si das a un segundo niño/a una invitación a la música y permites el descubrimiento y el juego y la experimentación, tendrás ahí una relación diferente con la música, y tendrás a un explorador intrínsecamente comprometido.
Sigue las inferencias de estas dos estrategias las cuales fueron la base de un estudio específico, y la investigación más amplia implica que es probable que el primer estudiante aprenderá a tocar su instrumento más rápidamente. Como un temprano arranque es necesario para poder alcanzar los niveles más altos en los instrumentos orquestales, la estrategia de enfoque controlado es importante para dar a los niños una oportunidad de tener éxito en el mundo de la música clásica. Con razón este patrón es tan dominante en la educación musical. Sin embargo, hay dos costes graves en este patrón dominante: la resiliencia y la motivación.
- Volviendo al experimento con los niños de cuatro años, los investigadores encuentran que los niños a los que se les permite explorar y jugar durante la fase de descubrimiento en el aprendizaje desarrollan más resiliencia como aprendices. Eso es crucial cuando se encuentran con dificultades y nuevos retos - el cual sucede todo el tiempo en el desarrollo de habilidades a largo plazo. Muchos lectores probablemente están notando como estos hallazgos se asemejan a la investigación sobre la mentalidad fija vs. la mentalidad de crecimiento. Una entrada más abierta en el aprendizaje estima una mentalidad de crecimiento, y una entrada instructiva en el aprendizaje estima una mentalidad fija. El estudio de WolfBrown-Longy sobre los programas de El Sistema de los EEUU encontró que están logrando desarrollar la mentalidad de crecimiento en sus estudiantes.
- Y la motivación. He dicho mil veces que "El Sistema está en el negocio de la motivación intrínseca" - podemos lograr nuestras altas ambiciones para el cambio social a través de la música sólo si nuestros aprendices se motivan por la curiosidad y la pasión. Si los estudiantes son obedientes o diligentes en seguir las instrucciones, podemos llegar a tener músicos bien educados y buenas orquestas, pero no transformaremos vidas. Hay cúmulos profundos de investigaciones sobre las prácticas que posibilitan el desarrollo de la motivación intrínseca, y las prácticas que lo dificultan. La educación musical tradicional no se alinea con estas prioridades motivacionales, pero los programas de El Sistema deben hacerlo. Las inferencias del estudio del juguete que chirría son importantes si vamos a promover suficiente interés y pasión para influir en la trayectoria de la vida de un niño o una niña. Cuando presentamos los instrumentos musicales a los niños, es la intención pedagógica con la cual los presentamos la que importa más, y la que finalmente determina si el experimento global de El Sistema será exitoso o no.
La investigación y sus inferencias vienen del nuevo libro de Alison Gopnik, El jardinero y el carpintero: Lo que nos dice la nueva ciencia del desarrollo infantil sobre la relación entre padres e hijos. El libro describe dos estrategias diferentes en la crianza, sintetizadas por dos analogías: criar de una manera sistemática que prioriza los logros (la analogía de carpintería) vs. criar de una manera descubierta y formativa que reacciona a los elementos orgánicos e impredecibles (la analogía de la jardinería). La educación musical tradicional está profundamente en la mentalidad de carpintería, y como resultado puede alardear de tener estudiantes con el nivel más alto de habilidades musicales en la historia. La educación musical inspirada por El Sistema requiere una dosis sana de jardinería para lograr su objetivo principal de cambio social y transformación personal. Eso es el gran experimento de nuestro campo. Y el libro de Gopnik es una lectura reveladora e inspiradora que apoya nuestra experimentación en los cientos de jardines de El Sistema por el mundo.
Autor: Eric Booth
Fecha: 31 de diciembre de 2017
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