Quizá no lo sepa, pero su próxima cita podría ser con la Reina del Paraíso

 
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Quizá no lo sepa, pero su próxima cita podría ser con la Reina del Paraíso

Marshall Marcus, fundador y presidente de Sistema Europa

11-03-2021

Fue uno de esos momentos que van tan lejos de la probabilidad que uno tiene que reírse. Allí estaba yo en septiembre, en mi casa de Londres, siguiendo un grupo de WhatsApp de asistentes al primer Congreso Mundial de El Sistema Venezuela. A las 21:51 hora del Reino Unido, apareció un mensaje en el chat del grupo de alguien de quien nunca había oído hablar, el Padre Miguel de la Calle de Papúa Nueva Guinea. " ¡Felicidades a la gente del Sistema en Venezuela por la realización del primer Congreso Mundial, realizando otro sueño más del Maestro Abreu!" escribió el Padre Miguel, "¡estamos aquí con el equipo de la Orquesta Reina del Paraíso, tocando y luchando!"

Hmm, pensé: un padre argentino dirigiendo la que debía ser la orquesta con el nombre más bonito del mundo, a través de los océanos desde Venezuela, Europa y muchos otros lugares. Dada la diferencia horaria, supuse que debían ser las 7 de la mañana del día siguiente en Papúa Nueva Guinea. No pude resistirme a cruzar la línea internacional de la fecha y enviar un mensaje al Padre. Busqué un poco en Internet y recibí algunos vídeos del Padre Miguel, y vi el gran trabajo que él y su equipo estaban haciendo, sin duda gracias a tener un director de música venezolano, el maestro Jesús Briceño. Las circunstancias locales parecían tan diferentes a las que yo estaba acostumbrado que no pude evitar profundizar en la historia de la Orquesta Reina del Paraíso.

El Padre Miguel y yo empezamos a hablar por Internet y descubrí que su programa pronto iba a necesitar nuevos profesores de cuerda, y quizás algún día incluso un director musical que sucediera al Maestro Briceño. Había algo en la forma de ser del Padre Miguel en Internet -moderado, incluso humilde, reflexivo, con profundas aspiraciones y totalmente comprometido con su trabajo- que era tan típico del movimiento de música para el cambio social que instintivamente quise ayudar.

Y aquí está la parte que los responsables del boletín de Ensemble no sabían que iba a escribir: se trata de una historia que me parece la prueba perfecta de por qué necesitamos una publicación en línea como The Ensemble, un lugar central que pueda reunir a todas las personas del mundo interesadas en la música para el cambio social. Son miles y miles de personas, cientos de países, muchas culturas diferentes y una (muy, muy) gran idea.

Recuerdo que el mes pasado el Ensemble nos llevó a Bosnia, Israel, Irlanda y Los Ángeles. En el mes anterior, creo que había visto piezas sobre Armenia, el Reino Unido, Kenia y Chile. Gran parte de esta lectura contiene resonancias y coincidencias que van más allá de la probabilidad. Supongo que es una lección para todos nosotros, que refleja el hecho de que somos un campo cuyo trabajo puede abrirnos al esfuerzo humano inspirador, literalmente en cualquier lugar y en todas partes. Lea The Ensemble y, en el mundo de las redes de hoy en día, podría acabar en la otra punta del globo. Y no sólo eso; el boletín es una fábrica, si se quiere, de empatía.

Así que, con toda seguridad, en algún lugar del mundo se encuentra la próxima generación de profesores de cuerda adecuados para la Orquesta Reina del Paraíso: probablemente jóvenes y dinámicos, de mentalidad independiente, entusiasmados y versados en la metodología del Sistema y, probablemente, exploradores a los que les guste la idea de un viaje alrededor del mundo. Y yo me pregunto: ¿eres tú esa persona? Quizá no lo sepas, pero tu próxima cita puede ser con la Reina del Paraíso.

Marshall Marcus, noviembre de 2021, Sistema Europa
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