Orquesta Juvenil de Curanilahue: Reflexión sobre los 25 años de historia de una de las primeras orquestas juveniles de Chile

 
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Orquesta Juvenil de Curanilahue: Reflexión sobre los 25 años de historia de una de las primeras orquestas juveniles de Chile

Jessica Tufte, Hazel Ross y Caroline Campos, Programa de Líderes Mundiales 2020

05-04-2020

Al llegar a Curanilahue, Chile, una de las primeras cosas que se ven es una gran estatua de una mano de madera erguida. Las réplicas más pequeñas que se pueden comprar en el pueblo dicen: "Tengo las manos ásperas pero hay pan en mi mesa", que se traduce aproximadamente como: "Aunque nuestras manos estén desgastadas, hay pan en la mesa". Este mantra de los obreros encarna la economía, la cultura y el subconsciente de la región. Desde la perspectiva de un forastero, la gente es humilde y trabaja duro cuando se le da la oportunidad. Las pequeñas casas de chapa se alinean en las calles, y nada destaca realmente.

En 1995, Francisco Ruiz Bardiles tuvo una idea que buscaba abrazar esta actitud regional. Como director del liceo de Curanilahue, decidió desarrollar un programa de formación musical en conjunto con Américo Giusti, violinista y profesor de Concepción. Juntos, presentaron la idea alFondo Nacional de las Artes de Chile(FONDART), que proporcionó una ayuda inicial para la compra de instrumentos y el pago de profesores. Su voluntad y talento combinados dieron lugar a una de las primeras orquestas juveniles de Chile: la Orquesta Juvenil de Curanilahue.

Foto: Jerson Mella.

A lo largo de los últimos 25 años, la orquesta ha seguido ofreciendo clases y oportunidades de actuación a sus miembros en circunstancias poco ideales. A veces los profesores pasan meses sin cobrar y algunos alumnos tienen que compartir regularmente los instrumentos. A pesar de ello, Curanilahue sigue teniendo una reputación nacional por haber ayudado a iniciar el movimiento de las orquestas juveniles en Chile, un lugar de verdadera importancia histórica en el mundo de la música.

Unimos fuerzas con la Orquesta Juvenil de Curanilahue a través del Programa Líderes Globales en enero de 2020. En colaboración con el director musical Jerson Mella, ofrecimos una semana de clases magistrales, talleres y oportunidades de desarrollo docente que culminaron con una interpretación de la Quinta Sinfonía de Beethoven. La calidad de la música, la madurez y el entusiasmo de los alumnos superaron todas las expectativas. Los estudiantes hacían cola para asistir a las clases diarias y a las sesiones de entrenamiento de música de cámara, impávidos y entusiasmados ante la perspectiva de estudiar con artistas visitantes del Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Paraguay, aunque dos de nuestros miembros visitantes no hablaban su idioma. Los estudiantes participaron en discusiones de grupo todas las mañanas, que según muchos fueron lo mejor de la semana. Las sesiones ofrecieron oportunidades para que todos hablaran de diferentes temas, desde cómo apoyarse mutuamente hasta los desafíos de ser un estudiante de música. Los jóvenes músicos se sumergieron en la práctica durante toda la semana, con los sonidos de obras como el Cuarteto de cuerda Emperador de Haydn y el Concierto para violín de Mendelssohn anunciando nuestra llegada cada mañana. Una semana después de nuestra llegada, la Joven Orquesta ofreció un concierto en el que no cabían más personas. El emocionante final de la "Oda a la Alegría" llenó todos los espacios del escenario con todos los estudiantes participantes tocando juntos, desde los más avanzados hasta los que acaban de empezar su viaje musical. Cuando el alumno más joven, de 7 años, se unió al concertino en el escenario para agradecer los aplausos y el reconocimiento, los miembros del público se emocionaron visiblemente. Tanto los alumnos como el público recordarán este conmovedor momento mucho después de que se haya apagado la última nota.

Los alumnos más jóvenes y el maestro de ceremonias. Foto: Jerson Mella.

María Eugenia Muñoz, quien ha apoyado a la orquesta desde sus inicios, confirmó que los conciertos siempre se llenan de pie, y en la noche de este concierto culminante, los ex alumnos corrieron hacia ella para donar a la orquesta. Actualmente no existe ningún mecanismo para que la Orquesta Juvenil de Curanilahue acepte donaciones, y esto nos hizo pensar en nuestro potencial impacto en la orquesta después de dejar Curanilahue. Seguimos trabajando con la orquesta y nuestra primera prioridad es asegurar el establecimiento del estatus de ONG, lo que permitiría recibir donaciones de la comunidad y del mundo en general. Estos fondos ofrecerían estabilidad y fomentarían nuevas e interesantes propuestas de iniciativas apoyadas por la orquesta, que podrían cambiar el futuro de la orquesta, de los estudiantes y del propio Curanilahue.

Curanilahue está situada en una de las regiones menos desarrolladas de Chile. La sofisticación de la Orquesta Juvenil de Curanilahue ha sido descrita como una inspiración -incluso una sorpresa- teniendo en cuenta que "empezó de cero", como dijo Américo Giusti en una entrevista del año 2000. Sin embargo, después de conocer a los estudiantes, profesores y seguidores de la orquesta, está claro que el programa no empezó de cero; una vez que vimos la pasión y el compromiso de los participantes, la calidad y el éxito de la orquesta no fueron una sorpresa en absoluto.

Orquesta Juvenil de Curanilahue, FONDART, Líderes Globales, Jessica Tufte, Mayo 2020

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