EDITORIAL: Música para la vida en México

 
El Ensemble busca conectar e informar a todas las personas que están comprometidas con la educación musical de conjunto para el empoderamiento de los jóvenes y el cambio social.

EDITORIAL: Música para la vida en México

05-29-2018

[De los editores]

La gente pregunta a menudo al equipo de The World Ensemble cómo se inicia un programa del Sistema. Respondemos, por supuesto, que no hay una manera típica; cada una es única. Pero cuando recibimos la siguiente historia de la fundación de Música Para La Vida, pensamos que representaba elementos de los comienzos de muchos programas, especialmente en América Latina. Así que compartimos esta historia de fundación, a pesar de que no lo hacemos típicamente en The WE

Música para la vida en México

Mis colegas y yo hemos creído desde nuestra infancia que la música es buena de escuchar. Y mejor hacerla, con un instrumento o con nuestra propia voz. Al principio era sólo una intuición.

Entonces nos enteramos de que algo nuevo y maravilloso estaba comenzando en Venezuela. Eduardo Mata, director titular de la Orquesta Sinfónica de Dallas, quien era muy querido y admirado en México, invitó a la Orquesta Juvenil Simón Bolívar a tocar en la Ciudad de México. Asistí a este concierto (esto fue hace muchos años) porque era crítico de música para uno de los periódicos nacionales, y fue mágico. ¿Cómo podían los jóvenes tocar tan bien, y con tanta inmersión, música escrita en su mayoría en Europa hace muchos años?

En 2013, regresé a la ciudad que me vio nacer para servir en el gobierno estatal a cargo de Asuntos Culturales. Para entonces ya conocía el vídeo Tocar y luchar y el programa "60 minutos" sobre El Sistema en Venezuela bajo la dirección de José Antonio Abreu. Música para la Vida (MUVI) nació como una organización sin fines de lucro que eventualmente operaría un programa del Sistema.

Nuestro caso sería diferente porque nuestra financiación era, y es, mixta, es decir, fondos procedentes de fuentes nacionales y estatales y también de grupos o industrias privadas. En todo el mundo, los dos ejemplos más extremos del espectro de financiación son Venezuela, donde todo lo paga el Estado, y Estados Unidos, donde toda la ayuda procede de fuentes privadas. Pero los objetivos son los mismos en todas partes: ayudar a los jóvenes vulnerables que viven en entornos difíciles a tener una vida mejor.

El maestro Abreu dijo una vez, cuando le preguntaron cómo empezar un núcleo: "Empieza como puedas, y ponte objetivos altos". Así que empezamos.

San Luis Potosí es un estado situado en el centro de México. Su geografía es muy variada, desde bosques tropicales y ciudades a nivel del mar hasta un altiplano con una altitud de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Su economía también es variada: hay una ciudad con más de un millón de habitantes, muy industrializada (automóviles, autopartes de acero, neumáticos, alimentos, minería), y muchas otras ciudades muy dispersas, y en su mayoría por debajo de la línea de pobreza. Nuestro Sistema Potosino iría a los lugares donde los jóvenes son más vulnerables, tanto en la capital como en el resto del estado.

Cuando empezamos con jóvenes de 8 a 17 años en Ciudad Valles, nos llevamos una gran sorpresa: tuvimos 356 solicitudes. El programa estaba en una escuela pública en una zona muy conflictiva de la ciudad de 120.000 habitantes. Todos entendieron que al ingresar al MUVI, trabajarían con nosotros cuatro horas diarias de lunes a viernes.

Desde el principio, contábamos con una plantilla completa de unos 12 profesores por grupo, todos licenciados en música. Venían de muchos lugares; esto representaba una oportunidad para trabajar en su campo de estudio.

Nuestro objetivo era tener una orquesta con un límite de 150 músicos y un coro con 100 cantantes. Pronto supimos que en una zona muy pobre, donde los niños no tenían nada, todos querían recibir un instrumento. El trabajo coral, en cambio, les parecía de segunda clase. Al cabo de un tiempo, llegaron los instrumentos y ¡teníamos nuestra orquesta! Empezamos por enseñarles a leer música y a cuidar un instrumento. Decidimos que los alumnos se llevarían los instrumentos a casa siempre que fuera posible. Incluso en los barrios donde hay que tener mucho cuidado con las pertenencias, nunca hemos perdido un instrumento. En las casas de nuestros alumnos, un violín o un fagot son un tesoro y están bien cuidados.

Estas experiencias se repitieron en nuestro siguiente núcleo, Villa de Reyes, éste cercano a San Luis Potosí y altamente industrializado (General Motors, L'Oreal, BMW, y muchos otros). Todos nuestros alumnos proceden de familias pobres. En muchos casos, sus padres están en Estados Unidos como trabajadores indocumentados.

Los padres eran más conscientes que los hijos del gran cambio en sus vidas. Sabían que las otras opciones eran quedarse en la calle sin hacer nada, o incluso peor. México es un amplio corredor para el tráfico de drogas, y los cárteles operan con la ayuda de niños pagados cuyo trabajo es llamar al "grupo" sobre los movimientos de la policía. En cambio, sus hijos estaban en un lugar seguro aprendiendo música.

Después de seis meses, las orquestas hicieron su primera presentación en público, principalmente ante sus padres y amigos. Había mucho entusiasmo; ¡ya era música! A los niños les quedaba mucho camino por recorrer, pero los padres estaban orgullosos de lo que veían y escuchaban. Me sentí muy feliz viendo las caras de los niños, pero cuando me giré para ver a los padres, me di cuenta de que también estábamos haciendo un gran servicio social a la comunidad.

Ahora el MUVI tiene cuatro orquestas sinfónicas, tres bandas y dos coros. Tenemos 680 chicos y chicas tocando música, y unos 1.300 estudiantes han tenido esta experiencia. Tenemos 60 profesores de música.

Según la frase del maestro Abreu, nuestros objetivos son altos: queremos alcanzar el número de 12 orquestas sinfónicas con 150 músicos cada una. Queremos ser dueños de los lugares donde trabajamos, con las instalaciones adecuadas. Necesitamos viviendas para los profesores. Este es el proyecto completo. Puede parecer que estamos soñando, pero me pregunto si algo realmente bueno no ha empezado con un sueño. Después de sólo cuatro años, hemos conseguido algo muy importante.

Hemos tenido nuestros problemas. En La Pila, unos ladrones entraron en nuestro almacén y se llevaron todos los instrumentos que nuestros niños no podían llevarse a casa. Nuestros donantes se reunieron y trabajaron para recaudar dinero para sustituir los contrabajos, timbales y pianos eléctricos robados.

El 2018 parece ser un año muy difícil en México, por la incertidumbre de las próximas elecciones nacionales. Pero nuestro equipo se esfuerza por llegar a fin de mes. Tenemos una página en Global Giving, y estamos obteniendo alguna ayuda de amigos en Estados Unidos. Nuestro equipo se esfuerza por completar el Proyecto Integral MUVI en diez años.

Para ver el programa en acción, vea este vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=GZv8oE_wl1E

Autor: Xavier A. Torresarpi, fundador y director del Sistema Potosino, México


[De los editores]

Muchas veces la gente pregunta al equipo de The World Ensemble sobre cómo empezar un programa de El Sistema. Respondemos, por supuesto, que no hay una estrategia típica; cada programa es único. Pero cuando recibimos la siguiente historia sobre la fundación de Música Para La Vida, pensamos que representa elementos de los inicios de muchos programas, particularmente en América Latina. Entonces estamos compartiendo esta historia de lanzamiento, aunque normalmente no lo haríamos en El WE.

Sistema Potosino tiene cuatro años, y su historia simboliza el coraje y la determinación de nuestro movimiento global. La cuenta su fundador, Xavier A. Torresarpi. Él y sus colegas también demuestran la visión ambiciosa que José Antonio Abreu tuvo al nacimiento de El Sistema en Venezuela. Están presentando el "Proyecto Integral MUVI", que visualiza 12 orquestas en pequeños pueblos por todo el Estado, trabajando juntos para llegar a una masa crítica que incline la balanza hacia el cambio social. Actualmente sólo tienen cuatro orquestas, sin lugares fijos para su trabajo, y se dan cuenta de la magnitud del trabajo y de los fondos necesarios para lograr sus objetivos. De todas maneras, trabajan todos los días para lograr "el verdadero cambio social a través de la música".

Música para la vida en México

Mis colegas y yo hemos creído desde nuestra infancia que es bueno escuchar música. Y aún mejor tocarla, con un instrumento o con nuestras voces. Al principio sólo era una intuición. Más tarde, aprendimos que algo nuevo y maravilloso estaba empezando en Venezuela. Eduardo Mata, el director principal de la Orquesta Sinfónica de Dallas, amado y admirado en México, invitó a la Orquesta Juvenil Simón Bolívar a tocar en la Ciudad de México. Yo asistí porque era crítico musical para uno de los periódicos nacionales, y fue mágico. ¿Cómo podían tocar tan bien los jóvenes, y con tanta inmersión, música principalmente escrita en Europa hace muchos años?

En 2013, volví a mi ciudad natal para servir en el gobierno estatal, a cargo de Asuntos Culturales. Ya era bien consciente del vídeo Tocar y luchar y el programa de "60 Minutes" sobre El Sistema en Venezuela bajo el liderazgo de José Antonio Abreu. Música Para la Vida (MUVI) nació como una organización sin fines de lucro que eventualmente manejaría un programa de El Sistema. Nuestro caso fue diferente porque nuestra financiación era, y es, mixta-o sea, hay fondos de fuentes nacionales y estatales y también de empresas y grupos privados. En todo el mundo, los ejemplos más extremos en el espectro de financiación son Venezuela, donde el estado paga todo, y los Estados Unidos, donde todo el apoyo viene de fuentes privadas. Pero la meta en todo lado es la misma: ayudar a jóvenes vulnerables que viven en circunstancias difíciles a mejorar sus vidas.

El Maestro Abreu una vez dijo, cuando alguien le preguntó cómo empezar un núcleo, "Empieza como puedas, y fija tus objetivos por lo alto." Entonces empezamos.

San Luis Potosí es un estado ubicado en el centro de México. Su geografía es altamente variada, desde selvas tropicales y ciudades al nivel del mar hasta un altiplano con una altura de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Su economía también es variada: una ciudad con más de un millón de habitantes que está muy industrializada (carros, partes de auto de acero, llantas, comida, minería), y muchas otras ciudades dispersas, mayormente debajo de la línea de la pobreza. Nuestro Sistema Potosino fue a los lugares donde los jóvenes estaban más vulnerables, tanto en la capital como en el resto del estado. Sin embargo, encontramos que no había profesores de música cualificados sino en la ciudad capital.

Cuando empezamos a invitar a jóvenes entre los 8 y los 17 años en Ciudad Valles, nos esperó una gran sorpresa: tuvimos 356 solicitudes. Trabajábamos en un colegio público en una parte de la ciudad de 120.000 habitantes que tenía muchas dificultades. Todos entendían que uniéndose a MUVI, estarían con nosotros 4 horas al día de lunes a viernes.

Desde el principio tuvimos un equipo pedagógico de 12 profesores por grupo, todos graduados en música. Venían de muchos lugares; esa fue una oportunidad para ellos de trabajar en su campo de estudio.

Apuntábamos a tener una orquesta de máximo 150 músicos y un coro con 100 cantantes. Aprendimos pronto que en una zona muy pobre, donde los niños no tenían nada, todos querían recibir un instrumento. El trabajo coral, en cambio, les parecía de segunda clase. Después de un tiempo, llegaron nuestros instrumentos, ¡y tuvimos nuestra orquesta! Empezamos enseñándoles cómo leer la música y cómo cuidar un instrumento. Decidimos que los estudiantes llevarían sus instrumentos a sus casas cuando fuera posible. También en barrios donde tienes que cuidar mucho tus pertenencias, jamás hemos perdido un instrumento. En las casas de nuestros estudiantes, un violín o un fagot es un tesoro, y lo cuidan muy bien.

Esas experiencias se repitieron en nuestro siguiente núcleo, Villa de Reyes, un lugar cercano a San Luis Potosí y muy industrializado (General Motors, L'Oreal, BMW, entre otros). Todos nuestros estudiantes vienen de familias pobres. En muchos casos, sus padres están en los Estados Unidos como trabajadores indocumentados.

Los padres eran más conscientes que los niños del gran cambio en sus vidas. Sabían que la otra opción era frecuentar las calles, donde no harían nada, o algo peor. México es un corredor amplio para el narcotráfico, y los carteles operan con la ayuda de niños pagados cuyo trabajo es avisar al "grupo" sobre los movimientos de la policía. En cambio, esos chicos estaban en un lugar seguro aprendiendo música!

Después de seis meses, las orquestas hicieron su primera presentación pública, principalmente para sus padres y sus amigos. Hubo mucho entusiasmo; ¡ya era música! A los niños todavía les faltaba mucho, pero los padres estaban orgullosos de lo que vieron y escucharon. Yo estaba muy feliz mirando las caras de los niños, pero cuando me volteé a ver a los padres, me di cuenta que también estábamos haciendo un gran servicio social para la comunidad.

Ahora MUVI tiene cuatro orquestas sinfónicas, tres bandas y dos coros. Tenemos 680 niños y niñas tocando actualmente, y unos 1.300 estudiantes han tenido esa experiencia con nosotros. Tenemos 60 profesores de música.

De acuerdo con la frase del Maestro Abreu, nuestros objetivos están por lo alto: queremos llegar a tener 12 orquestas sinfónicas con 150 músicos en cada una. Queremos ser los propietarios de los lugares donde trabajamos, con las instalaciones adecuadas. Necesitamos alojamiento para los profesores. Ese es el proyecto completo. Podría parecer que estamos soñando, ¡pero me pregunto si cualquier cosa de alta calidad no haya empezado como un sueño! Después de sólo cuatro años, hemos logrado algo muy importante.

Hemos tenido nuestros problemas. En La Pila, unos ladrones entraron en nuestro almacén y se llevaron todos los instrumentos que nuestros niños no habían podido llevar a sus casas con ellos (no se ha perdido ningún instrumento en las casas de los niños). Nuestros donantes se unieron y trabajaron para conseguir fondos para reemplazar los contrabajos, timbales, y pianos eléctricos robados.

2018 parece ser un año muy difícil en México, a causa de la incertidumbre de las próximas elecciones nacionales. Pero nuestro equipo está trabajando más duro para hacer rendir los recursos. Tenemos una página en Global Giving, y estamos obteniendo ayuda de nuestros amigos en los EE.UU. Nuestro equipo está luchando para completar el Proyecto Integral MUVI dentro de diez años.

Escrito por: Xavier A. Torresarpi, Director Fundador de Sistema Potosino, México

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