Un pueblo mexicano acoge un festival internacional de música

 
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Un pueblo mexicano acoge un festival internacional de música

Félix Alanís, Festival Internacional de Música de Naolinco

11-06-2019
Estudiantes que llegan a Naolinco

ElFestival Internacional de Música Naolinco es un festival musical anual de verano que tiene lugar en el municipio de Naolinco, Veracruz, México. El lema del festival se traduce aproximadamente en "el proyecto que reunirá a todos". Este lema expresa la idea de que la música puede ser un factor de unión para trabajar por un objetivo común. El festival se ha convertido en un proyecto que va más allá de la creación de música: es un proyecto de cambio social, ya que da a la gente la oportunidad de unirse en torno a un proyecto musical que ahora la comunidad ha hecho suyo.

Naolinco es un pueblo situado en las montañas de la Sierra Madre Oriental, en la región central de Veracruz. Naolinco se estableció como ciudad hace casi 500 años; los pueblos indígenas se asentaron en la zona mucho antes, antes de la colonización española. Con una población actual de aproximadamente 19.000 habitantes, Naolinco conserva gran parte de su arquitectura colonial original y sus calles y callejones de piedra.

El Festival Internacional de Música de Naolinco se fundó en 2016 y, desde entonces, más de 800 músicos de 12 países han participado en sus conciertos, clases magistrales y talleres. El festival ha establecido colaboraciones con entidades nacionales e internacionales, como por ejemplo el Goethe Institut Deutschland, el Global Leaders Program, el Festival Internacional Allegra o IBERMÚSICAS, entre otros. La asociación sin ánimo de lucro Mateo Oliva, con sede en Naolinco, reúne a la comunidad local para apoyar el festival. El festival se centra principalmente en la música de cámara, con un seminario de música de cámara y un concurso de música de cámara; también tiene un campamento de verano para niños y jóvenes. Estos tres proyectos son las raíces en las que se basa todo el proyecto artístico.

El festival es un evento de nueve días de duración en el que los asistentes a los conciertos disfrutan del trabajo de músicos de talla mundial sin coste alguno: no hay que pagar entrada para ningún concierto. Uno de los principales objetivos de la celebración del festival en Naolinco es descentralizar el capital cultural que suele estar reservado a los centros urbanos. Desarrollar el festival en un pueblo como Naolinco brinda la oportunidad de que más personas tengan acceso a un bien que suele ser de difícil acceso para quienes viven fuera de las zonas urbanas. Además, el festival promueve el turismo de la zona.

Desde la primera edición, los habitantes de Naolinco han acogido el festival con gran entusiasmo. Cada año se reclutan jóvenes voluntarios para apoyar a los músicos que vienen de diferentes partes de México y del extranjero. Los artistas invitados del extranjero suelen decir que la calidez de la gente de Naolinco es muy especial, ya que todas las mañanas escuchan "Buenos días " de peatones al azar que los identifican como artistas invitados al festival. Todos los conciertos se han llenado, y a menudo se ven largas colas fuera de la Iglesia de San Mateo o del Salón Hidalgo, donde se celebran los conciertos.

Naolinco no cuenta con una sala de conciertos ni con una escuela de música; sin embargo, estos potenciales desafíos se han convertido en oportunidades que han permitido fomentar la colaboración entre la comunidad. Entidades como el municipio, la iglesia, las escuelas locales y los domicilios particulares se convierten en los espacios donde los músicos ensayan y actúan. Esto ha tenido el efecto positivo adicional de permitir a los ciudadanos un mayor contacto con los músicos que asisten al festival.

Poco a poco, el festival se ha convertido en una tradición tanto para Naolinco como para la comunidad musical mundial. Lo que al principio parecía un reto -organizar un festival de música internacional en una pequeña ciudad- se considera ahora un éxito positivo que atrae a músicos de diferentes países año tras año. Los participantes no se limitan a participar en un festival de música, sino que se unen a una comunidad que los acoge en su seno.

Fotos facilitadas por el departamento de medios del Festival Internacional de Música de Naolinco

Comité organizador del Festival Internacional de Música de Naolinco: Miembro de la cohorte, Programa de Líderes Globales

Félix Alanís, Festival Internacional de Música de Naolinco, noviembre de 2019

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