Presentación del Instituto de Investigación sobre Música y Salud

 
El Ensemble busca conectar e informar a todas las personas que están comprometidas con la educación musical de conjunto para el empoderamiento de los jóvenes y el cambio social.

Presentación del Instituto de Investigación sobre Música y Salud

Mikael Swirp, investigador asociado, y Gilles Comeau, director fundador del Instituto de Investigación sobre Música y Salud

07-06-2022

Tocar sin lesionarse: un profesional de la salud trabaja con un estudiante de música en el Centro de Bienestar para Músicos del MHRI. Foto: uOttawa.

Sabemos que la música es una rica experiencia humana. Nos mueve emocionalmente, permite la expresión creativa, la actividad física, el compromiso social y la estimulación sensorial y cognitiva. Pero es la siguiente parte la que realmente nos interesa: cada uno de esos resultados puede desencadenar respuestas psicológicas, fisiológicas, cognitivas y conductuales que están relacionadas causalmente con la salud y el bienestar. En el Instituto de Investigación sobre Música y Salud (MHRI), nuestro objetivo es proporcionar un modelo basado en la evidencia para el aprendizaje musical interactivo, centrado en la colaboración entre músicos, educadores musicales, cuidadores, proveedores de servicios de salud y las poblaciones objetivo.

Aunque el MHRI está todavía en sus inicios, su equipo ha arrancado con fuerza gracias a la pasión compartida por los beneficios de la música. Un impresionante número de investigadores en música, psicología, neurociencias, cinética humana, audiología, rehabilitación e ingeniería mecánica e informática, así como músicos intérpretes, educadores musicales y profesionales de la salud, se han comprometido estrechamente con el amplio programa de investigación del Instituto. Hay muchos planes de investigación ambiciosos en marcha. Los siguientes ejemplos de nuestros objetivos dan una idea de las exploraciones del Instituto.

Entender el impacto de la música en las condiciones sensoriales, cognitivas, físicas y de salud mental
Las intervenciones musicales se utilizan cada vez más junto a las intervenciones farmacológicas, o como alternativa a ellas, para tratar enfermedades psicológicas y mentales. Pero la escasez de pruebas científicas ha dificultado que los tratamientos basados en la música se incorporen a la práctica médica general. Es esencial que probemos diferentes enfoques para identificar las opciones de atención más eficaces para diversas afecciones. Por ejemplo, queremos entender mejor cómo las actividades basadas en la música mejoran el control motor y el desarrollo cognitivo. En colaboración con un hospital infantil, estamos explorando los beneficios físicos y cognitivos de ofrecer un programa de música y movimiento basado en Dalcroze a niños pequeños con parálisis cerebral y síndrome de Down. También estamos estudiando cómo un programa de música y movimiento basado en Dalcroze puede afectar a la salud mental de los adultos mayores, en particular los que viven con demencia y/o depresión. Aislar los aspectos clave de las intervenciones musicales eficaces nos permite desarrollar actividades musicales más centradas en los distintos grupos.

Desarrollar prácticas innovadoras de aprendizaje y formación
La música es un mundo vibrante, pero el aprendizaje de la misma no es una perspectiva única. Y aunque varios proyectos de investigación han comenzado a examinar los beneficios de la creación de música en diferentes contextos médicos, sus conclusiones no son tan fáciles de aplicar en los espacios educativos.

Por ejemplo, el Instituto se centra en hacer la música más accesible para las personas con discapacidad. En colaboración con el Centro Nacional de las Artes y una escuela de educación musical especial, estamos creando oportunidades para que las personas con discapacidades se involucren con la música a través de actuaciones sensoriales o relajadas en lugares de todo Canadá. Nuestro objetivo es crear eventos más accesibles explorando qué formatos eliminan la mayoría de las barreras para la actuación.

Desarrollo de prácticas clínicas innovadoras para músicos y profesores de música
A medida que aumenta el interés por la relación entre la música y el bienestar, los músicos profesionales, aficionados y comunitarios, así como los educadores musicales, aplican sus habilidades en los entornos asistenciales. Buscamos cuantificar mejor sus funciones en estos espacios. Estudios recientes demuestran que, mientras que los musicoterapeutas licenciados ofrecen alrededor del 40% de las intervenciones musicales en hospitales y centros sanitarios, sobre todo en entornos individuales, el 60% restante lo ofrecen los músicos comunitarios y los educadores musicales en hospitales, centros de salud mental, centros de atención a largo plazo y entornos educativos y comunitarios. Dado que los terapeutas no musicales se convierten cada vez más en facilitadores de la intervención musical, es esencial que estudiemos su trabajo a través de una lente terapéutica. Por ejemplo, actualmente estamos explorando cómo la creación musical basada en la comunidad -ofrecida por músicos profesionales y aficionados, así como por educadores musicales- puede mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas que viven con demencia y sus comunidades de apoyo (familias, amigos, cuidadores).

Mejorar la salud mental y física de los músicos
Muchos músicos desarrollan problemas de salud física y mental relacionados con su actividad artística; estos problemas pueden causar angustia, provocar retrocesos en el desarrollo o incluso obligar a los músicos a dejar de tocar o cantar por completo. La ansiedad interpretativa también está aumentando entre los músicos, lo que crea un problema de bienestar único: a pesar de los esfuerzos generalizados para normalizar los retos de la salud mental en el aprendizaje de la música, sigue habiendo una falta de intervenciones basadas en la evidencia que puedan abordar estas condiciones. Para atender esta necesidad, hemos creado el Centro de Bienestar de los Músicos para educar, investigar y proporcionar tratamiento relacionado con el bienestar de los músicos.

Hacer la música accesible: fomentar la equidad, la diversidad y la inclusión a través de la música
La música es participativa; involucra a las personas en un proceso activo y co-creativo. Pero las poblaciones marginadas, como los inmigrantes, las minorías visibles y las familias con bajos ingresos, se han enfrentado a barreras para participar en muchas disciplinas musicales. Teniendo esto en cuenta, tratamos de utilizar la creación musical para desarrollar la inclusión cultural y disminuir el aislamiento. Con un centro de servicios sociales de la comunidad, estamos explorando cómo un coro comunitario y los programas de música y movimiento pueden beneficiar a los inmigrantes recientes y a las familias de bajos ingresos. Dado que la música es un medio a través del cual se pueden desarrollar, expresar y establecer hábitos sociales, podría desempeñar un papel único y poderoso para superar la exclusión y fomentar la diversidad.

La música tiene el poder de generar experiencias profundas y significativas en culturas de todo el mundo. Al indagar en estas experiencias significativas, explorando las interacciones entre la música y la salud y desarrollando nuevas prácticas, lo hacemos porque hemos experimentado los efectos positivos de la música sobre la salud en nuestras propias vidas. Si podemos mejorar nuestra comprensión de los mecanismos en juego a través de una investigación innovadora y de alta calidad, no hay límite en el número de personas a las que podemos ayudar.

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