Editorial: Febrero 2020

 
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Editorial: Febrero 2020

Bonnie Reagan, cofundadora y presidenta del consejo de administración de las orquestas juveniles BRAVO de Oregón, Portland, OR

02-04-2020

Justicia, salud y música. ¿Qué tienen que ver entre sí? Soy médico de familia y una persona que practica la justicia social, criada por una madre que practica la justicia social. También soy la cofundadora de las Orquestas Juveniles BRAVO, un programa de El Sistema que ya va por su séptimo año en Portland, Oregón. Ayudé a empezar BRAVO porque me encanta la música y sé que, en el mundo de El Sistema, la música apoya fuertemente a los niños para que se conviertan en buenos ciudadanos y personas autorrealizadas.

¿Pero la salud? ¿La justicia? En febrero de 2016, había un artículo en la portada del New York Times titulado "Crece la disparidad en la duración de la vida de los ricos y los pobres." La brecha de longevidad relacionada con la pobreza está aumentando considerablemente, a pesar de los avances en tecnología y medicina. Mientras que la brecha de longevidad (la diferencia entre la duración media de la vida de los pobres y los no pobres) era de unos seis años en 2001, en el caso de los hombres, ahora hay una distancia de unos 15 años entre los más ricos y los más pobres. En el caso de las mujeres, es de unos diez años.

Deja que eso se hunda. Es realmente injusto. Los médicos hablan cada vez más de los determinantes sociales de la salud: los aspectos situacionales de la vida que afectan a la salud, como la pobreza, la vivienda, la discriminación, la inseguridad alimentaria, la segregación, las oportunidades educativas, las oportunidades y la seguridad del empleo, el transporte, etc. Estos determinantes provocan situaciones que generan estrés, incluso crónico.

El cortisol es la principal hormona del estrés del cuerpo. Todos sabemos cómo se siente el estrés durante períodos breves. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo produce cortisol, que eleva la presión arterial y el ritmo cardíaco y aumenta el azúcar en el torrente sanguíneo para que podamos luchar o huir. Las personas con estrés crónico experimentan una sobreexposición al cortisol, con profundos efectos: aumento de la ansiedad y la depresión, elevación de la presión arterial, dolores de cabeza, enfermedades cardíacas, aumento de peso, diabetes, problemas de sueño, etc. El estrés crónico es especialmente problemático para los niños.

¿Qué podemos hacer para aliviar el efecto del estrés crónico en los niños (además de cambiar sus condiciones)? Los niños traumatizados por las condiciones de su vida necesitan adultos que los cuiden, y un sentido de pertenencia y propósito.

No es de extrañar, pues, que los propios niños nos digan que la música les ayuda. Les calma. Los programas de El Sistema pueden aportar alegría y muchas habilidades musicales y no musicales a nuestros niños. Creo firmemente que también pueden aportar una mejora de la salud y una vida más larga y, por tanto, un grado de justicia social.

Bonnie Reagan, febrero de 2020, Oregon BRAVO Youth Orchestras

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