Celebrando la cultura de la diáspora africana con el castillo de nuestras pieles

 
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Celebrando la cultura de la diáspora africana con el castillo de nuestras pieles

Ashleigh Gordon, directora artística y ejecutiva de Castle of our Skins

09-02-2019
Concierto de Tyaphaka. Fotografía de Pamela Green.

La poeta, activista y educadora afroamericana Nikki Giovanni comienza su "Poema para Nina" con los siguientes versos:

todos estamos presos en el castillo de nuestra piel
y algunos hemos dicho que así sea
si estoy en la cárcel mi castillo se convertirá en
mi cita

El castillo -su piel, el propio tejido que la envuelve, la protege y es fuente de hogar e identidad- se convierte en una poderosa obra de belleza. Se convierte en un patio de recreo, una fuente de alegría y amor. Algo digno de celebrarse.

Es este sincero sentido de orgullo cultural el que impulsa el trabajo de Castle of our Skins, una serie de conciertos y actividades educativas con sede en Boston dedicada a celebrar el arte negro a través de la música clásica occidental. La propia naturaleza de nuestra programación está diseñada para amplificar la cultura, la historia, la música y el arte de toda la diáspora africana. Programamos obras de compositores negros en colaboración con otras disciplinas artísticas: palabra hablada, artes visuales, danza, multimedia, artesanía, diseño de moda, etc. Nos dedicamos a apoyar a los compositores negros más jóvenes y a inspirar a todos los compositores, independientemente de su raza y origen étnico, para que utilicen la cultura negra como trampolín para la creación artística a través de nuestros puestos de encargo y de residencia para compositores.

Tratamos cada oportunidad como una capaz de fomentar la curiosidad cultural, especialmente cuando trabajamos con jóvenes en talleres educativos interactivos, adultos y familias en programas de conciertos, o audiencias intergeneracionales en recitales de "edu-entretenimiento". Nuestra programación celebra y eleva la música de los compositores de la diáspora africana de todo el mundo y destaca figuras e historias importantes, a menudo olvidadas, del pasado y del presente.

¿Por qué esta celebración de la cultura -especialmente de las culturas de la diáspora africana- es tan oportuna e importante dentro y fuera del ámbito de la música clásica occidental? ¿Por qué es tan importante que los jóvenes en particular se unan a esta celebración?

Cruzando la línea hacia la libertad. Fotografía de Todd McNeel.

Narrativas desafiantes

Entre 1501 y 1511, un músico negro llamado John Blanke trabajó en las cortes de Enrique VII y Enrique VIII. Unos 20 años más tarde, el compositor y teórico musical afroportugués Vicente Lusitano publicó una pieza llamada "Heu me Domine", lo que le convirtió en el primer compositor afrodescendiente conocido que publicó una pieza musical. Desde principios del siglo XVI hasta hoy, los afrodescendientes han participado en la música clásica occidental y en todos sus subgéneros. A pesar de ello, sus historias y contribuciones no son más conocidas ni figuran de forma tan destacada en los programas de conciertos de los principales escenarios.

Además, la imagen de la negritud se ha visto empañada por un sentimiento de "inferioridad" tanto en la historia como en los medios de comunicación. La opresión, la subyugación, el hecho de ser tildados de "otros", todo ello se ha visto agravado por la forma en que se nos percibe en todo el mundo y por las versiones de nuestra historia que se cuentan. La cultura de la diáspora africana es multidimensional y está llena de historias de excelencia, belleza, ingenio, artesanía, resistencia y fuerza. No es singular, un peligro que señaló elocuentemente la escritora Chimamanda Adichie. Con Castle of our Skins, nuestro objetivo es promover una imagen más inclusiva y positiva de la negritud que vaya en contra de siglos de representaciones mediáticas y de relatos históricos incompletos. Hace tiempo que debería haber llegado el momento de las celebraciones positivas, la promoción de historias no contadas y los nuevos relatos.

Desafiando al canon

La óptica de la música clásica -a menudo vista como elitista, alienante y dominada por una presencia masculina blanca y eurocéntrica- es algo que muchos en todo el mundo están desafiando activamente. El canon de la música clásica occidental, aparentemente impermeable, ha defendido históricamente las obras de unos pocos elegidos, dejando una gran cantidad de historias y obras sin contar. Al igual que muchas organizaciones inspiradoras, estamos trabajando activamente para desafiar esta concepción tradicional del legado, cuestionando qué música merece ser interpretada. Castle of our Skins celebra el rico legado que los compositores de la diáspora africana han creado y siguen creando, llevando sus historias desde los márgenes al centro del escenario. Hace tiempo que debería haber llegado el momento de una mayor diversidad dentro y fuera de la música clásica occidental.

Representación cultural

Concierto educativo de la Serie de Celebridades de Boston. Crédito de la foto Robert Torres Photography.

La representación cultural ayuda a hacer tangible una realidad que antes ni siquiera habíamos soñado. Sirve de catalizador para poner en marcha nuestra visión de quiénes y qué podemos llegar a ser. En combinación con las artes, especialmente con la música clásica occidental, la representación cultural nos muestra un nivel de diversidad mayor que el que suele aparecer en el escenario de un concierto. Y cuando la música, las historias, los relatos y las voces reflejan el mundo rico en colores y enormemente variado en el que vivimos, se demuestran las enormes posibilidades que tenemos a nuestro alcance, especialmente para nuestros jóvenes.

La inspiración que necesitamos para combatir la falta de diversidad y empatía cultural en las artes reside en la representación cultural. Sabiendo esto, nos esforzamos por transformar cada espacio, desde el escenario de un concierto hasta el aula, en uno educativo. Como educadores apasionados, nos esforzamos por promover un sentimiento de orgullo por la propia piel, la historia y los logros culturales. Creemos que si podemos encontrar la alegría en el castillo de nuestra propia piel, tendremos más posibilidades de apreciar las singularidades de los demás. Hace tiempo que debería haber llegado el momento de un mayor orgullo y empatía cultural.

Únase a nosotros

Con las palabras de Nikki Giovanni incrustadas en nuestro nombre, seguimos desafiando las narrativas, cuestionando el canon clásico occidental y promoviendo la inclusión y el orgullo a través de la representación cultural. Nuestros esfuerzos forman parte de un esfuerzo creciente en todo el mundo con misiones similares. Le animamos a unirse a nosotros en este viaje de celebración de los muchos castillos de nuestras pieles. Por favor, extienda la mano, conéctese y ayúdenos a inspirar una comunidad más reflexiva dentro y fuera del mundo de la música.

Autor: Ashleigh Gordon, Directora Artística y Ejecutiva de Castle of our Skins

 

Ashleigh Gordon, Castillo de nuestras pieles, Representación cultural

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