Llevar la alegría de la música a los niños de Johannesburgo

 
El Ensemble busca conectar e informar a todas las personas que están comprometidas con la educación musical de conjunto para el empoderamiento de los jóvenes y el cambio social.

Llevar la alegría de la música a los niños de Johannesburgo

Adeyemi Oladiran, fundador y director ejecutivo de Music Enlightenment Project, Johannesburgo, Sudáfrica

05-04-2020

El Music Enlightenment Project (MEP) es una iniciativa comunitaria en el corazón de Braamfontein, Johannesburgo, con la visión de un mundo en el que las vidas de todos los niños se transformen y enriquezcan a través de la educación musical.

El MEP comenzó como respuesta a la necesidad percibida de un programa comunitario que involucrara a niños y jóvenes en el desarrollo de habilidades a través de las artes. Además, había una demanda de educación musical por parte de los padres, ya que ésta es un área de las artes creativas que la mayoría de las escuelas desfavorecidas del centro de la ciudad no tienen, debido al acceso y a la asequibilidad. Normalmente, los niños del centro de la ciudad se encuentran jugando en las calles, los parques y otros lugares que podrían considerarse inseguros. El MEP se vio como una intervención que ayudaría a crear una sociedad mejor proporcionando una alternativa a los niños, involucrándolos positivamente y capacitándolos con valiosas habilidades para el autodesarrollo y el desarrollo de la comunidad.

Reconociendo esta necesidad, unos cuantos colegas de la Universidad de Witwatersrand, que en ese momento todavía estábamos en nuestros años de licenciatura, nos reunimos para discutir la idea de un proyecto musical comunitario. En febrero de 2009, el MEP se puso en marcha en la Escuela Primaria Progresiva, con el objetivo de enseñar flautas dulces y música en general utilizando el enfoque de Orff Schulwerk. Poco después, el proyecto pudo acceder a otra escuela de la zona de Braamfontein, y el 6 de diciembre de 2009 tuvimos nuestro primer Concierto de Celebración, con 16 alumnos (de 7 a 12 años que tocaban la flauta dulce), sus familias y amigos, y un profesor.

La estudiante Laura Sinaravo en el concierto del MEP 2017. Cortesía del Music Enlightenment Project.

Como ocurre con cualquier organización nueva, los comienzos de MEP no estuvieron exentos de desafíos en materia de administración, logística, personal, finanzas y orientación de la comunidad (profesores de la escuela, padres y empresarios del entorno). Como organización sin ánimo de lucro y de intervención comunitaria, servimos a la población económicamente desfavorecida, y por ley no podemos depender de nuestros clientes para el sustento económico. Sin embargo, el compromiso de los niños entusiastas y el apoyo de los colegas, las escuelas y los padres fue crucial, y proporcionó motivación para mantener el programa en marcha frente a muchas críticas, sabotaje y falta de fondos.

Durante varios años, el MEP no tuvo una oficina propia ni espacios dedicados a la enseñanza. Al igual que muchos programas comunitarios, teníamos que depender de espacios y aulas compartidas durante las horas extraescolares y los fines de semana. Por muy útiles que fueran estos espacios, no teníamos un lugar dedicado al que pudiéramos llamar hogar para nuestro programa, lo que limitaba nuestra eficacia. Un programa de mentores con Henley Business School en 2013 nos llevó a establecer una relación con Rebosis Properties. En febrero de 2017, después de varios meses de renovación gradual con los recursos disponibles, nos mudamos a un espacio parcialmente renovado en la calle Juta 86, Braamfontein. Este ha sido nuestro hogar desde entonces, incluso mientras los trabajos de renovación continúan. Desde que nos mudamos, hemos celebrado tres conciertos en nuestra pequeña sala.

Nuestro nuevo espacio nos ha permitido abrir nuestros servicios a los miembros de la comunidad fuera de los límites de las escuelas (física y temporalmente); planificar y participar en eventos de la comunidad; alquilar nuestra sala a miembros de la comunidad que apoyan y se comprometen con nuestro trabajo; y apoyar a los artistas locales que carecen de lugares para ensayar. Lo más importante es que nuestros alumnos han encontrado un "hogar" fuera de sus casas, donde pueden desarrollar sus habilidades y disfrutar de la compañía de sus amigos con seguridad.

En el MEP, nuestro sistema de creencias fundacional tiene dos vertientes. En primer lugar, todo ser humano es musical, independientemente de la forma en que exprese su musicalidad, ya sea de forma pasiva, escuchando y disfrutando, o activa, cantando, moviéndose, aplaudiendo, asintiendo o chasqueando. (Un número cada vez mayor de trabajos académicos apoyan esta creencia; la investigación ha demostrado que, con la oportuna y la asequibilidad, es posible aprovechar y desarrollar las habilidades musicales de todos los niños y jóvenes). En segundo lugar, la palabra "educar" significa "conducir hacia fuera", tanto como "moldear"; por lo tanto, nuestro papel principal es ayudar a los estudiantes a descubrir y desarrollar. Este sistema de creencias es la razón por la que abrimos nuestro trabajo a todos, sin discriminación alguna.

Durante los 11 años transcurridos desde nuestro inicio, MEP ha trabajado con más de 1.500 niños y jóvenes y ha crecido en múltiples direcciones, incluyendo el número de escuelas atendidas, los miembros del personal involucrados, las familias impactadas, el desarrollo profesional de los alumnos y los profesores, la generación de ingresos, el desarrollo musical y el desarrollo de programas. Desde el punto de vista organizativo, hemos establecido asociaciones ad hoc con organizaciones y empresas de renombre en nuestra zona; en la actualidad, mantenemos relaciones continuas con Phoenix College y Rebosis Properties.

MEP en la escuela Phoenix. Cortesía del Music Enlightenment Project.

Por encima de todo, nos alegra la alegría de aprender que vemos en nuestros participantes, sin la cual nadie puede hacer avanzar su vida de forma significativa en ninguna dirección. A lo largo de los años, hemos comprobado las alegrías y los beneficios personales de hacer música, no sólo para los alumnos, sino también para las familias y los amigos en las actuaciones públicas. Durante esta pandemia de COVID-19, nuestros alumnos han asistido a clases de música a distancia en el interior, y sus padres se han unido a sus clases en vídeo. Uno de los padres comentó que "las clases de música por teléfono ayudan a romper el aburrimiento en la casa cerrada".

Con el apoyo adecuado y la disponibilidad de recursos, tenemos planes a largo plazo para establecer centros MEP en toda la ciudad, llevando más alegrías de la creación musical a niños y jóvenes.

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