EDITORIAL: Liderazgo en El Sistema

 
El Ensemble busca conectar e informar a todas las personas que están comprometidas con la educación musical de conjunto para el empoderamiento de los jóvenes y el cambio social.

EDITORIAL: Liderazgo en El Sistema

07-31-2018
Los estudiantes del Programa de Orquesta Josiah Quincy participan en un Programa de Liderazgo, aprendiendo a convertirse en mentores de sus compañeros más jóvenes.

Acabo de terminar de impartir un curso intensivo de dos semanas sobre liderazgo en el Lincoln Center Education, dirigido a artistas docentes con experiencia que quieren pasar de ser maestros a convertirse en innovadores. Uno de los muchos temas que abordamos fue un trabajo que he realizado con orquestas llamado Leading from Every Chair. Para conseguir el máximo compromiso de una orquesta, todos los músicos deben sentirse dueños de ella, pero ¿cómo puede el músico del quinto puesto de la sección de segundos violines ser realmente un líder sin impedir el funcionamiento eficaz de la orquesta? La mayoría de los directores profesionales no quieren que ese músico sea un líder; quieren que sea un seguidor atento. Que todos los músicos piensen que deben liderar parece un caos o una disfunción en el mundo de la orquesta.

Sin embargo, en el mundo inspirado por El Sistema, nos dedicamos principalmente al desarrollo social de los jóvenes. Esto prioriza el desarrollo de la voz personal (en equilibrio con la habilidad para crear la voz colectiva del conjunto) y las capacidades de liderazgo para tomar decisiones fuertes y asumir la responsabilidad de hacer avanzar a los demás, si nuestros estudiantes van a ser valientes y eficaces en la dirección de la trayectoria de sus vidas. Dirigir desde cada silla no significa que todos los jugadores ofrezcan opiniones y defiendan sus propias preferencias durante el ensayo. Es algo más sofisticado.

La principal definición de liderazgo que utilizo en el Laboratorio de Liderazgo es la siguiente El liderazgo es motivar y maximizar las acciones de los demás para lograr un objetivo común. En la mayoría de las listas de valores fundamentales del Sistema, ésta suele ser la forma en que definimos la tutoría, o el aprendizaje entre iguales. Pero también es importante pensar en ello como liderazgo. El liderazgo en el mundo del Sistema nunca implica un poder arbitrario. Siempre significa la capacidad de activar lo mejor de los demás y guiarlo hacia el éxito de todos. Esta no es la forma en que se entiende comúnmente el liderazgo en otros programas de orquestas de jóvenes.

En una orquesta, y especialmente en una orquesta del Sistema, esto significa que cada jugador entiende su círculo de influencia, y lo utiliza bien para maximizar el éxito del grupo. Ese círculo de influencia rodea cada silla y se expresa ayudando a los jugadores cercanos, modelando un compromiso y una motivación ejemplares, y dando apropiadamente más en cada oportunidad.

¿Cómo "enseñamos liderazgo"? Este es nuestro reto y responsabilidad en los programas de El Sistema. Otros programas de orquestas juveniles se centran en la música y se contentan con que los estudiantes desarrollen su voz personal y sus capacidades de liderazgo por el camino. El éxito de los programas de El Sistema está determinado por el desarrollo de esas capacidades personales y sociales, así que no podemos permitirnos el lujo de dejar que aparezca como un subproducto feliz.

Tenemos muchas herramientas que utilizar. La más importante, por supuesto, es nuestro ejemplo de vida. Debemos ser un modelo de compromiso incondicional con nuestra función, sea cual sea. Debemos ser experimentadores valientes y apoyar con alegría a nuestros colegas y estudiantes. Por eso, la "mentalidad del trabajo" es tan dañina en las facultades del Sistema; modela el "obtener un cheque" como el único propósito de cada cátedra, lo que no modela el compromiso necesario para que nuestros estudiantes interioricen el valor pionero que necesitan.

También tenemos otras herramientas; podemos desarrollar la capacidad de liderazgo de forma intencionada, y la tutoría es una forma destacada. Podemos dar responsabilidades a individuos y atender cuidadosamente al resultado, para asegurarnos de que el alumno tiene éxito. Pedimos a un alumno que se asegure de que otro domina un pasaje difícil de una pieza; pedimos a los alumnos que dirijan los calentamientos en una sección; pedimos a un alumno que reúna a un equipo para que se encargue de la preparación de las sillas.

Podemos ofrecer aprendizajes informales en los que los alumnos ayuden a los profesores y al personal, aprendiendo responsabilidades específicas. Podemos rotar los puestos de una sección, como hacen la NYO-USA y la NYO2 (la Joven Orquesta Nacional de Estados Unidos y su homóloga de desarrollo, dirigida por el Carnegie Hall), para distribuir el liderazgo. Podemos invitar a los estudiantes a proponer cambios o repertorio y tener un proceso justo para considerar sus sugerencias, y darles la responsabilidad de implementar las que se elijan.

Varios programas han creado grupos de Liderazgo con sus estudiantes más comprometidos, para honrar su aspiración y ejercitar sus habilidades con responsabilidades serias. Cuando los alumnos actúan fuera de su entorno (o incluso en él), podemos darles funciones adicionales como profesores de alumnos más jóvenes, como defensores, como anfitriones, cada vez, y apoyarles con la preparación para asegurarnos de que tendrán éxito.

Autor: Eric Booth, editor, The World Ensemble

Fecha de publicación: 30 de julio de 2018


El liderazgo en el sistema

Por Eric Booth

Acabo de enseñar en un curso intensivo de dos semanas sobre liderazgo en el Lincoln Center Education, para artistas formadores con experiencia que quieren pasar de ser maestros expertos a ser agentes de cambio en su campo. Uno de los muchos temas que abordamos fue un trabajo que he hecho con las orquestas que se llama Dirigir desde cada silla. Para lograr el mayor compromiso desde una orquesta, cada músico debe apropiarse del proceso -¿pero cómo puede ser un líder el músico del quinto atril de los segundos violines sin impedir el funcionamiento eficaz de la orquesta? La mayoría de los directores profesionales no quieren que ese músico sea un líder; quieren que sea un seguidor atento. La idea de que todos los músicos deberían dirigir parece caótica o disfuncional en el mundo de las orquestas.

En cambio, en el mundo inspirado por El Sistema, estamos dedicados ante todo al desarrollo social de los jóvenes. Eso prioriza el desarrollo de la voz personal (equilibrado con la creación de la voz colectiva del ensamble) y las capacidades de liderazgo para hacer buenas decisiones y tomar responsabilidad para que los demás avancen, si nuestros estudiantes van a ser valientes y efectivos en guiar la trayectoria de sus vidas. Dirigir desde cada silla no significa que todos los músicos opinen y peleen por sus propias preferencias durante los ensayos. Es algo más sofisticado.

La definición principal del liderazgo que utilizo en los Laboratorios de Liderazgo es: El liderazgo significa motivar y maximizar las acciones de otras personas para lograr una meta compartida. En la mayoría de las listas de valores claves de El Sistema, es así que definimos el rol del mentor o la enseñanza entre compañeros. Pero es importante pensar así también sobre el liderazgo. El liderazgo en el mundo de El Sistema nunca tiene que ver con un poder arbitrario. Siempre significa la capacidad de activar lo mejor en los demás y guiarlo hacia el éxito de todos. No es precisamente así que se entiende el liderazgo en muchos otros programas de orquestas juveniles.

En una orquesta, y en particular en una orquesta de El Sistema, eso significa que cada músico entiende su esfera de influencia y la utiliza bien para maximizar el éxito del grupo. Esa esfera de influencia rodea cada silla, y se la expresa ayudando a los músicos al alrededor, demostrando un compromiso y una motivación ejemplar, y dando más (de una forma apropiada) en cada oportunidad.

¿Cómo "enseñamos el liderazgo"? Ese es nuestro reto y nuestra responsabilidad en los programas de El Sistema. Otros programas de orquestas juveniles se enfocan en la música, y están contentos si los estudiantes desarrollan su voz personal y las capacidades de liderazgo en el camino. El éxito de los programas de El Sistema se determina por el desarrollo de esas habilidades personales y sociales, entonces no tenemos el lujo de dejarlas aparecer como consecuencia afortunada e inesperada.

Tenemos muchas herramientas para utilizar. La más importante, por supuesto, es nuestro ejemplo vivo. Debemos demostrar un compromiso de todo corazón a nuestro rol, sea lo que sea. Debemos ser experimentadores valientes y apoyadores alegres de nuestros colegas y estudiantes. Es por eso que "la mentalidad de toque" es tan dañina entre los profesores de El Sistema; enfatiza el sueldo como prioridad, en vez de demostrar el compromiso necesario para que los estudiantes desarrollen el coraje pionero que necesitan.

También tenemos otras herramientas; podemos aumentar la capacidad de liderazgo en maneras intencionales, por ejemplo con los mentores. Podemos dar responsabilidad a los individuos y poner atención al resultado para asegurar que el aprendiz logre entender. Pedimos a un estudiante averiguar que otro estudiante haya dominado un pasaje en una obra; pedimos a los estudiantes dirigir los ejercicios de calentamiento en un taller de fila; pedimos a un estudiante unir un equipo para organizar las sillas.

Podemos ofrecer aprendizajes informales en los cuales los estudiantes ayudan a la planta docente y al personal, aprendiendo responsabilidades específicas. Podemos rotar las sillas en una fila, como se hace en la NYO-USA y la NYO2 (la Orquesta Nacional Juvenil de los EE.UU. y su contraparte en desarrollo, guiada por Carnegie Hall), para distribuir el liderazgo. Podemos invitar a los estudiantes a proponer cambios o repertorio y tener un proceso equitativo para considerar sus sugerencias, y darles la responsabilidad de implementar a las que se escogen.

Varios programas han creado grupos de liderazgo compuestos por sus estudiantes más comprometidos, para honrar sus aspiraciones y ejercer sus habilidades con responsabilidades serias. Cuando los estudiantes se presentan fuera del contexto de sus hogares (o también dentro de ese contexto), podemos darles papeles adicionales cada vez como profesores de estudiantes menores, como defensores, como anfitriones, y apoyarlos con una preparación que asegurará su éxito.

El último día de mis Laboratorios de Liderazgo, los participantes hacen presentaciones de tres minutos a un público distinguido, mostrando algo nuevo que tienen la intención de crear. Eso personifica uno de los principios de liderazgo del taller - los líderes visualizan nuevas cosas que les apasionan, y luego las hacen realidad. Sus visiones son convincentes: un nuevo tipo de currículo introductorio de jazz, una red nacional de artistas formadores de ópera lírica, una nueva manera cautivadora de llevar la música a las vidas de jóvenes sin recursos. Eso es también la meta de los programas de El Sistema, si se dan cuenta o no: motivar a los jóvenes a traer al mundo cosas que les apasionan-y creer que sí pueden hacerlo.

Si nos damos cuenta o no, somos todos líderes en este campo. Y todos podemos mejorar.